Morcillo elige el Amorebieta
El extremo rojiblanco no cuenta para Valverde y deberá salir de nuevo. Se plantea jugar con los azules en Segunda. Petxarroman y Vencedor también están en la rampa de salida.
El Athletic jugará esta madrugada en México su segundo y último partido de la minigira que está llevando a cabo por el país azteca y después regresará a Bilbao para la segunda parte de la pretemporada. Será el momento de dar el pistoletazo del comienzo la ‘Operación Salida’. Valverde manejaba una lista de 36 jugadores, aunque dos de ellos son por circunstancias así que realmente se puede hablar de 34. La primera criba es desprenderse de los jóvenes que estaban teniendo un papel testimonial. Y luego debe dar la baja a unos cuantos futbolistas, para quedarse con una plantilla de unos 24, parecido al año pasado. Toca aligerar mucho el vestuario.
El primero en salir puede ser Morcillo. Necesita minutos y no los va a tener con el Txingurri, tal y como comprobó el año pasado, en el que jugó ratitos en diez compromisos, hasta un total de 65 minutos. Hace dos temporadas ya tuvo que marcharse a préstamo al Real Valladolid y ahora va a seguir el mismo camino. Y ahí aparece el Amorebieta, el club de su localidad natal, que tras su ascenso a Segunda ya ha avisado que espera con los brazos abiertos descartes en Lezama para recibirlos en su nueva aventura en el fútbol profesional. Morci firmó en su día hasta 2024 y se acordará la fórmula habitual de cesión tras renovar o traspaso con opción de recompra. Valverde tiene ahora mismo por las bandas a Berenguer, los Williams e incluso va mostrando más confianza en Adu Ares. Ante las Chivas puso a Morcillo de lateral izquierdo, una posición en la que ha probado más de una vez por diferentes ausencias, síntoma claro de que no tiene sitio como extremo ahora mismo.
Morcillo se fracturó la clavícula izquierda el 26 de febrero ante el Girona en San Mamés, y, a partir de ahí, no dejaron de surgir complicaciones. De hecho, tuvo que ser sometido a una tercera intervención quirúrgica por una herida que no terminaba de cicatrizar, por lo que se perdió la parte final del año. “La verdad es que esta situación es la más difícil que me ha tocado afrontar en mi vida, no está siendo fácil para mí, cuando siento que avanzo y consigo progresar un poco, vuelven los problemas. En mi cabeza, desde el primer momento siempre he tenido la motivación de estar de vuelta lo antes posible y poder disfrutar y ayudar al equipo de nueva en esta fase de temporada tan decisiva. Por desgracia, sé que ahora eso es imposible, así que solo queda esperar y contar los días que quedan para volver más fuerte que nunca”, relataba por entonces apesadumbrado Morcillo.
Petxarroman está cerca de rescindir el año que le resta en Bilbao y firmar por el Andorra. Y el tercero que deberá hacer las maletas es Vencedor, con una cesión. El año pasado le tanteó el Valencia, pero no acabó de cerrarse la operación. Serrano puede seguir ese mismo camino. Valverde ya avanzó que Villalibre se queda, aunque el Alavés veía con sumo agrado una nueva cesión, y Nolaskoain trata de hacerse al fin un sitio en la plantilla rojiblanca. Otro que debe ir definiendo su futuro es Prados, que viene de cesión al Mirandés. Martón, recién llegado del Sanse, ya sabe que va a tener casi imposible quedarse en la primera plantilla del Athletic. Fue el único que no jugó ante las Chivas el pasado domingo. En el capítulo de llegadas, la cosa está más peliaguda. Valverde apuntó que no descartan fichar a un central y aunque estuvieron cerca de firmar a Herrando, este ha acabado renovando en Osasuna. El sueño tras la salida de Iñigo Martínez es Laporte, pero se trata de una operación imposible en estos instantes que Ibaigane ni se ha llegado a plantear, aunque el internacional por España quiere regresar a LaLiga y el factor sentimental con San Mamés podría pesar lo suyo.