Militao, kilómetro 0

Borrón y cuenta nueva para Éder Militao (26 años) en el Real Madrid. Después de una temporada 2023-24 muy complicada para el central, con una rotura de cruzado que le tuvo en el dique seco 232 días, el ‘3′ volvía a la acción. A tiempo para aglutinar titularidades en busca de una forma óptima. El objetivo, claro: la por entonces hipotética final la Champions. No obstante, la batalla la ganó Nacho ante un Éder lejos de su mejor nivel. La Copa América ha sido reconstituyente. Un bálsamo donde el de Sertãozinho ha recuperado sensaciones. Indiscutible para Dorival (titular en los cuatro partidos de la verdemarelha), Militao volvió a ser Militao. Ahora, tras sus vacaciones, volverá al Madrid a recuperar su silla. En busca de su lugar como mariscal de la zaga. Carletto le espera con los brazos abiertos.

Una Copa América que transmite confianza

Para el de Reggiolo, Militao siempre ha sido un pilar y el brasileño espera poder seguir gozando de esa confianza. Su actuación en Estados Unidos con la Canarinha sirve de trampolín para su reinicio de blanco. En la Copa América ha disputado todos los minutos, excepto los tres últimos ante Paraguay (sustituido en el 87′), con un rendimiento notable. Líder de su selección en duelos aéreos ganados (13), despejes (10, igual que Marquinhos) e interceptaciones (24); segundo en recuperaciones (43) y cuarto en duelos defensivos exitosos (15). A pesar del lunar final (erró el primer penalti de la tanda ante Uruguay), ha cumplido con las expectativas y se ha mostrado, además, sólido, rápido y certero con el balón.

Motivo de alegría en Chamartín. Por el propio Militao y por el contexto. El Madrid tiene encaminado el fichaje de Leny Yoro, pero su rol, si cristalizase, sería periférico de inicio. Rafa Marín ya se ejercita en el Nápoles y con la salida de Nacho y un Alaba cuyo regreso (también rotura de cruzado) no se estima hasta, a priori, noviembre, la presencia de Éder es más necesaria que nunca. En su ausencia, Rüdiger ganó mucho peso, pero los galones del brasileño siguen intactos. Y más para un Ancelotti que tiene claro que, en forma, “es el mejor central del mundo”. Tras el asueto, kilómetro 0 para Militao.

Cronología de su lesión

El 12 de agosto de 2023, Éder se rompía el cruzado en San Mamés y el 17 de agosto, se operaba. El 31 de marzo de 2024, el defensa volvía por fin a lucir la camiseta del Real Madrid. Bajo las ovaciones del Santiago Bernabéu, Militao jugó un minuto simbólico y, azares del calendario, contra el Athletic Club. Otros escasos segundos contra el Mallorca y un poco más de un cuarto de hora contra el Barcelona hicieron que Ancelotti coloque a su pupilo como titular de la Jornada 31 hasta la 37.

El canterano del São Paulo podría incluso haber aspirado a una titularidad en la final de la Champions. Sin embargo, su rendimiento no convenció del todo al italiano. El merengue todavía no estaba muy fino físicamente. La clave fue el partido contra el Villarreal, la última titularidad de Militao con el Madrid, en el que el ‘3′ encajó tres dianas por Sorloth antes de ser sustituido en el minuto 61. Una actuación que acabó con el dilema de Carletto que finalmente optó por Nacho en la final de la Champions. La rodilla ya no es un problema. Militao busca su mejor versión.

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