Mil personas arropan al equipo en Ibaia

El Deportivo Alavés acostumbra a organizar sesiones de entrenamiento con público presente. Aunque Ibaia esté a cinco kilómetros de la ciudad, la gente se las apaña para subir en coche, aparcar en cualquier sitio y animar a sus jugadores y al cuerpo técnico. Es una comunión absoluta. En verano, Navidad o en Semana Santa.

A las 5 y media de la tarde ya había colas en la puerta de acceso. Luego, de manera civilizada, el personal ha ido entrando en las instalaciones. En el campo 3, con un césped especial en el que hay que entrar con calzas de plástico, estaba el equipo dispuesto a realizar una sesión, con balón, y partidillo. Buen ambiente, ánimos y tras el trabajo, fotos, selfies y autógrafos.

Los más jóvenes han sido los que más han disfrutado. El Chacho Coudet chillaba y corregía a sus jugadores continuamente. Enviaba el mensaje de que en este equipo el esfuerzo no se negocia. “Esperemos que este año podamos conseguir la permanencia sin sufrir tanto”, decía a los aficionados luego mientras firmaba autógrafos. Amenazó lluvia pero al final no descargó y resultó ser una tarde muy agradable.

Comparecencia de jugadores

Tenaglia atendió luego a los medios. “Estamos trabajando mucho, con dobles sesiones y mucha exigencia. Hemos despedido a compañeros como Conechny y seguro que llegan nuevos jugadores al equipo. Habrá que recibirlos bien”, dijo. También lo hizo Ander Guevara, que se casó este mismo verano. “Todo sigue igual en ese sentido. Tenemos ganas de que ruede el balón”, indicó el medio vitoriano.

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