Merino seguirá en la Real pese a la insistencia del Aston Villa

Mikel Merino no se moverá de la Real Sociedad en este recién estrenado mercado de invierno. Por mucho que se haya hablado del interés de clubes de la Premier League, y aunque haya insistido mucho el Aston Villa de Unai Emery, el futbolista navarro no tiene ninguna intención de salir del club donostiarra. No se le ha pasado por la cabeza en ningún momento. De hecho, es que no hablado ningún movimiento en ese sentido de sus representantes, que sí han recibido propuestas y llamadas de clubes interesándose por su situación para conocer qué posibilidades había de contratarlo ahora en enero. El Aston Villa ha sido el más ha insistido. Pero en todo momento se han encontrado con la respuesta negativa de Mikel Merino. El navarro está feliz en San Sebastián, no encuentra motivos para cambiar de idea en este momento de su carrera; y aconsejado por su entorno, con su padre el ex futbolista Miguel Merino a la cabeza, quiere seguir centrado en la Real Sociedad y dejar a un lado todo lo que se pueda decir sobre su futuro. Tiene contrato con el club txuri-urdin hasta 2025, y eso es lo único que cuenta a día de hoy. En el futuro ya se verá lo que pasa, pero ahora mismo no se ve fuera de la Real.

Esto mismo es lo que ha declarado ante los micrófonos de DAZN. “Yo estoy muy feliz aquí. He tenido una historia increíble con la Real, estoy muy contento de cómo está siendo mi carrera aquí y solo quiero centrarme en eso, que es lo que me hace estar en el campo en buenas condiciones”. Punto final. Tema zanjado. Así ha salido al paso de todo lo que se ha publicado en Inglaterr. No hace falta enredar más con Mikel Merino. No quiere salir de la Real en enero, así que no tiene sentido insistir con el interés del Aston Villa. Que Emery le quiera es lógico y normal, conociendo su nivel; pero no hay nada más, porque para pagar su cláusula de 65 millones de euros primero le tiene que convencer y llegar a un acuerdo con él, y eso no parece que vaya a suceder. Al menos, a corto plazo. Como dice Merino, el futuro nadie puede saber lo que pasará, pero a día de hoy su idea es muy clara.

Además, cuenta con la confianza plena del club donostiarra, hasta el punto de que recientemente se reunió con el presidente, Jokin Aperribay, y el director de fútbol, Roberto Olabe, para hablar de su situación y de las intenciones de empezar a dialogar sobre una futura mejora de contrato y aumento de cláusula, renovando su vinculación con la Real, que expira en 2025. El navarro está bien atado, pero se le quiere demostrar la importancia que tiene en el proyecto.

Siempre respaldado por su entorno, con el papel relevante de su padre, Miguel Merino, el jugador de la Real reconoce que es una gran influencia para él. “Los dos nos admiramos mucho. Yo a él le tengo un respeto y una admiración no ya solo como padre y por todo lo que me ha aportado sino como futbolista. Algún pique que otro sí que tenemos. Yo le vacilo con unas cosas y él con otras. Mi madre se pone de su lado, pero muy sano. Para mí es una gozada tenerle en casa, que me dé sus consejos y que me regañe por alguna cosa que hago mal”.

Mikel Merino no pudo jugar la última jornada de liga porque estaba sancionado, algo que le ha permitido recuperarse con más calma de la lesión que le impidió jugar en Copa en Coria. “Me encuentro bien. Es verdad que tuve una pequeña molestia hace unas semanas que me ha apartado de los entrenamientos y la gente coge ritmo muy rápido”. Al menos, vivió con alegría desde la grada el pasado sábado el regreso esperadísimo de su amigo Oyarzabal a los terrenos de juego más de nueve meses después. “Creo que es importantísimo para todos nosotros que esté Mikel de vuelta, ya no solo a nivel futbolístico, que puede aportar y que por eso lo han convocado, sino a nivel mental: que la gente le vea, que con todo el tiempo que ha llevado para él volver a los terrenos de juego, para nosotros es muy muy importante y verlo es un extra de ánimo, de motivación. Es una de las piezas fundamentales de este proyecto”.