Merino deja una huella imborrable: siempre será ‘El Conde’ txuri-urdin

Ya es oficial. Ha tardado más de lo esperado, pero por fin Mikel Merino es nuevo jugador del Arsenal. Para los próximos cuatro años. A cambio de 33,5 millones de euros fijos más otros cinco en variables para la Real Sociedad, que pierde a uno de sus jugadores más relevantes de su último exitoso lustro. Porque el centrocampista navarro deja una huella imborrable en San Sebastián. Un jugador imposible de olvidar. Dentro y fuera del terreno de juego. Su herencia quedará para siempre. Su manera de ser, su forma de jugar, su carisma, su compromiso. Su hueco no va a ser posible de llenar.

Llegó siendo un jugador prometedor pero que no terminaba de explotar, y se marcha como un futbolista gigante capaz de echarse a su espalda al equipo. Se le fichó por 12 millones, de va dejando el triple en las arcas de la Real Sociedad. El ejemplo de buen fichaje para un club como el donostiarra. Por su rendimiento deportivo y económico. Y por su conexión con la grada. Pocos jugadores de la Real consiguen que la grada del Reale Arena le dediquen un apodo deportivo de manera tan cariñosa. Mikel Merino sea para siempre ‘El Conde’ de la Real.

No es extraño por todo esto que la despedida de Mikel Merino de la afición realista haya sido tan emotiva. “Hola Real, se me hace complicado escribirte. Al club, trabajadores y compañeros, a la afición, a Donosti. Han sido seis años juntos, mi familia, mi hogar. Aquí he crecido, tanto profesionalmente como humanamente, me habéis visto, ha sido gracias a todos vosotros”, empieza el navarro, que continúa. “Me habéis acompañado cumpliendo sueños. Asentarme como jugador de primera, jugar en Europa, ser internacional, jugar la Champions League y el honor de haber llevado el brazalete de un club como la Real Sociedad. Asi que gracias, gracias por ayudarme, por empujarme y por tirar siempre de mi hacia adelante. Gracias por hacerme sentir uno mas desde el primer día. Espero haberos devuelto, aunque sea, una pequeña parte de lo que me habéis dado. Si hoy estoy aquí es también por vosotros”.

Y termina en la web de la Real Sociedad con un sentido mensaje de agradecimiento por todo lo que le ha dado el club en sus seis años en San Sebastián. “Me voy con mezcla se sentimientos en mi corazón. Por un lado, pena, por dejar atrás yna etaà maravillosa de mi vida. Y, por otro, paz, por tener la sendsación de haberlo dado todo. Han sido seis años maravillosos, con cinco años europeos, entre ellos una Champions para soñar, sin olvidar el título de Copa en la primera final vasca de la historia. Fue honor ser el capitán de la Real, la llevaré siempre en el corazón“.

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