Mboula vuela de nuevo
El extremo catalán ha retado al preparador físico para demostrarle que ya está, superada la lesión, al 100%. José Alberto le anima a seguir en el Racing la próxima temporada
A veces, solo a veces, los periodistas que están siguiendo un entrenamiento malinterpretan los gestos que se intercambian sobre el césped los protagonistas, jugadores, técnicos y auxiliares. Eso pasó hoy. Lo que parecía empezar muy mal, acabó bien. Nada más terminar la sesión de entrenamiento en los Campos de Sport, Jordi Mboula se levanta la pernera izquierda del pantalón, se lleva la mano a la zona del cuádriceps, justo donde sufrió una fuerte rotura de fibras, y acude a hablar con el médico del equipo, Fernández-Divar. Mala señal. Además, en la distancia se ve a ambos muy serios y al galeno poniéndole la mano en el pecho, como tranquilizándole. Inmediatamente después, el catalán pone la rodilla derecha en el suelo y pasa un par de minutos, con la cabeza gacha, hablando con el preparador físico, Dani Salvador. Mala señal. Instantes después se une al grupo el entrenador, José Alberto, que charla con ellos hasta que el jugador y el preparador físico se van despacio a la línea de fondo. ¿A hacer ejercicios de rehabilitación? No, en realidad se retaron a un esprint de 70 metros, hasta la frontal del área rival, a tope. Al 100%. Ahí sí aparecieron las sonrisas: Jordi vuela y saca más 30 metros a Dani Salvador, más contento que el ganador si cabe. Prueba superada. Jordi vuelve a ser Mboula.
Un par de horas más tarde, en directo en ‘SER Deportivos Cantabria’, Jordi Mboula explicaba la escena: “El esprint de hoy era para sacarme todas las trensiones y todos los miedos de encima, para sentirme bien y afrontar el partido del domingo liberado. El del Mirandés fue un partido raro, me costó acabar de encontrarme, físicamente me faltaba un poco de chispa. Supongo que es lo normal, tras un mes parado, al volver a saltar al ruedo. Esta semana ya me encontré mejor, hoy me vi más rápido y voy volviendo a mi mejor forma”.
Pero el protagonismo de Jordi Mboula no acabó con su exhibición a lo Usain Bolt frente al preparador físico. Con la sonrisa en el rostro tras su vuelo rasante, el catalán se acercó a José Alberto, que había seguido toda la escena desde el centro del campo, sentado en un balón, y se quedaron juntos, solos, compartiendo confidencias durante casi un cuarto de hora. ¿Hablaron de la continuidad de Jordi en el Racing la próxima temporada, una vez acabada la actual cesión del Mallorca, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024? “Hablamos un poco de todo, me daba consejos de padre, de qué pasaría y así... pero yo no le podía decir nada, porque no depende de mí tampoco y hasta que no pase todo esto y el mercado se abra, tampoco podemos hacer ninguna maravilla”. Música para los oídos de los racinguistas.