Sin pretemporada y sin jugar por un visado
Mohamed Hamdoun, de 19 años, subió con el Antequera a Primera RFEF pero lleva tres meses esperando un permiso que frena su carrera en seco.
Mohamed Hamdoun, de 19 años natural de Tetuán (Marruecos), vive con ansiedad la pretemporada que ya comenzó su equipo, el Antequera, hace más de tres semanas. El internacional marroquí consiguió un sueño con su equipo la temporada pasada, el ascenso a Primera REF y encaraba con la máxima ilusión la nueva campaña. Llegó en enero pasado a su nuevo club y vivió una temporada magnífica. Un ascenso. Ahora esperaba para dar el siguiente paso. La RFEF ya le dio permiso para jugar en la 23-24. Pero al terminar el ejercicio pasado se inició una pesadilla que le tiene sin poder entrenar con sus compañeros, quienes ya han jugado tres amistosos. “Lo que está pasando afecta gravemente a su trabajo, cada día le dicen en el consulado de Tetuán: ‘Ya te llamaremos’. Y así desde que terminó la temporada”, explica a AS Mohamed Amar, su representante, y quien está compartiendo esta pelea diaria.
Amar cuenta que, al terminar la temporada pasada, a Hamdoun le explicaron en Extranjería que tenía que pedir en el consulado español de Tetuán un visado de trabajo para obtener el permiso de residencia en España. Se marchó y, desde entonces, no ha podido regresar. Lo hizo hace ya tres meses, cuando el Antequera, su equipo, ganó brillantemente su grupo en Segunda RFEF y consiguió el ascenso. Entonces empezó el calvario de Hamdoun, quien desde la temporada pasada tiene contrato profesional con el Antequera. Bajó a Tetuán, acudió al consulado, se quedaron con su pasaporte y desde entonces espera ese permiso de trabajo para poder continuar con su carrera profesional. Tanto su agente, Mohamed Amar, como el club también lo están intentando. Los correos electrónicos al consulado siempre se rebotan con una respuesta automática, lo que origina más desesperación.
“Un consulado no puede depender de una sola persona, si el cónsul está de vacaciones o que si el cónsul mira los expedientes uno por uno... No estamos hablando de una persona que quiere ir a España de turismo sino de un futbolista profesional que se tiene que incorporar a su puesto de trabajo”, explica desesperado Amar, su agente, que sigue peleando por el central internacional en las categorías inferiores de Marruecos, que ve que se está perdiendo toda la preparación antes de comenzar la competición en la nueva categoría. Una situación bloqueada de forma inexplicable.