El Castilla se deja remontar un 0-2 con el colista

Los filiales suelen ser, por pura juventud, ciclotímicos. Capaces de meterse en un hoyo emocional y no saber salir de él, o por el contrario, agarrar una dinámica positiva y cabalgar la olas sin importar de cuántos metros sean. El Castilla está, extraño, en la mitad. Raúl ha dado con la tecla táctica en su último experimento (línea de cinco atrás) y sus muchachos funcionan como un reloj, pero cuando lo tienen mejor en los partidos es cuando se atoran. Esta vez dejaron escapar un 0-2 en casa del colista...

Este domingo Ceuta el equipo castillista prolongó su racha de partidos sin perder a trece (104 días invicto y sumando) y constatando que tiene varios de los mejores jugadores de la Primera RFEF en sus puestos (Arribas, Rafa Marín y Vinicius Tobias) y a un corazón que los mueve, Carlos Dotor, el capi del Castilla, pero un arreón final disolvió al filial blanco. El Castilla sostiene sus aspiraciones de ascenso directo a Segunda División, pero por el estrecho se ha dejado dos puntos de esos que a final de temporada se lamentan.

Dotor, el llegador. También podría ser el apodo de este centrocampista al que le pidieron en verano quedarse otro año más en el Castilla para dotar de veteranía -en clave filial, claro- al centro del campo que tendrán que ir heredando próximamente Nico Paz, Chema y Manuel Ángel. En Ceuta se plantó, cuco, al segundo palo en una de las peligrosas internadas de Vinicius Tobias por el carril diestro y aprovechó la segunda acción para superar al exmadridista Tomás Mejías. Primera diana, la segunda fue redundando en ese papel de puñal desde lejos, esta vez con una pared con Arribas, que desarticuló la defensa ceutí a un simple toque de su zurda. Un 0-2 al descanso que teóricamente había solventado el arduo viaje, logísticamente hablando, al Alfonso Murube para el equipo castillista.

También porque el Ceuta parecía que se iba despidiendo sin remisión de la Primera RFEF y sólo le quedaba darse el homenaje en Copa del Rey contra el Barça. Adri Cuevas tuvo una clarísima para el 1-1 pero se le hizo de noche y Luismi Redondo pudo meter al equipo caballa de nuevo en el jaleo nada más arrancar la segunda mitad pero rozó en un jugador castillista y se fue a córner. En esas, Raúl tuvo que cambiar de motor, porque Dotor se fue lesionado en el minuto 57. Finalmente fue Rodri Ríos el que consiguió reubicar al Ceuta en la contienda con un gol para meterle pimienta al último cuarto de hora. Un aderezo que le sentó mal al Castilla. En el último empujón, el italiano Daenese, que lleva una semana en Ceuta, hizo el empate en el minuto 93. Una metida de pata del Castilla que es demasiado regalo para el intratable Alcorcón, el más que sólido Córdoba y este nuevo Deportivo propulsado por Lucas Pérez.