Casi 50.000 aficionados toman Bilbao para una final de Champions de récord
La cita superará el techo vigente por tres mil seguidores. La ciudad ya respira fútbol por los cuatro costados.
La Champions femenina ya se deja sentir en Bilbao. El buen tiempo, puede decirse que estival, aún anima más el partido de mañana entre el Barça y el Lyon. Los más de 40.000 hinchas del Barça que van a desembarcar en la ciudad del Guggenheim son los primeros en hacerse notar. Las camisetas azulgrana se han visto por los aledaños de la Catedral. Los franceses, unos 5.000, llegarán después en una movilización histórica en el fútbol femenino. La ciudad se ha abonado a los grandes eventos. Apenas dispone de habitaciones de hotel libres y los hosteleros pronostican una jornada frenética. Las calles y las plazas del centro de la capital vizcaína lucen engalanadas con motivos futbolísticos desde hace días. No queda papel, se han vendido las 53.000 entradas para esta cita y los aficionados empiezan a abarrotar la ciudad.
Los aledaños de San Mamés, esos que recientemente vieron partir el inicio de un Tour, son un hervidero de gente, con trabajadores montando barras para que los paseantes se refresquen ante el sol que azota de lo lindo, más carpas con música y diferentes actividades. Hace 10 años era impensable asistir a una movilización semejante para un partido de fútbol femenino. Se va a batir por poco el récord actual de asistencia a una final de Champions femenina de la UEFA, establecido en 50.212 personas, cuando uno de los contendientes de este año, el Olympique de Lyon, ganó su segundo título en 2012, derrotando al Frankfurt por 2-0. Esta será la tercera final de la Champions femenina que se celebrará en España, y en todas ellas ha estado el equipo francés. En 2010 vivió un drama en el Coliseum Alfonso Pérez de Madrid al perder en penaltis contra el Turbine Potsdam tras el empate 0-0. Una década después, en 2020, se adjudicaron la gloria en el singular torneo de ocho equipos que puso fin a la pandemia en Anoeta venciendo al Wolfsburgo por 3-1.
Hay 190 representantes de los medios de comunicación, con una tribuna de prensa con 117 puestos, con 52 fotógrafos a pie de campo. El trofeo, que mide 60 centímetros de altura, pesa 10 kilos y está elaborado con plata de ley. Ha sido paseado ya por Bilbao. “Es muy ilusionante, un momento histórico. Queremos disfrutar del partido y de la ciudad”, expone Carmen, una de las más madrugadoras, con una camiseta blaugrana. Los hinchas franceses se reunirán en la plaza Indautxu, en el corazón de la villa. Y los azulgrana se irán a un lugar más amplio, el parque de Doña Casilda, donde está programada la actuación de grupos de música, charangas y DJs”. Por el Itsasmuseum, al lado de San Mamés, también huele a Champions. Cerca de esa zona, la gente puede disparar a una portería flotante en la ría y entre todos aquellos que consigan anotar un tanto, se sortearán dos entradas dobles para el encuentro que tanta expectación ha levantado. Hay 246 voluntarios y la Ertzaintza desplegará un operativo especial.
Uno de los lugares más visitados es la estatua de una niña en los alrededores de San Mamés, con la que se homenajea a “todas las futbolistas” y que está situada enfrente de la de Iribar. Se colocó con motivo de la disputa de esta final. No se lo ha querido perder ni Pau Gasol, que acude con su esposa. Esta cita es parte de la compensación por no haberse podido disputar en Bilbao la Eurocopa de 2020 por las medidas sanitarias aplicadas para combatir la pandemia,. En 2025 llegará otra gran final futbolística, la de la Europa League. La ocupación hotelera está en torno al 95 por ciento. Quien quiera hacerse a última hora con una habitación en un hotel de tres o cuatro estrellas deberá desembolsar sobre 350 euros, más del doble que lo habitual. Además, el hecho de que el partido se juegue a las seis de la tarde, frente a los horarios más nocturnos que se estilan en las grandes finales del fútbol masculino, va a ayudar a una mayor actividad en bares y restaurantes. El Ayuntamiento de Bilbao, en respuesta a una petición de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, ampliará mañana en dos horas el plazo de cierre de locales de hostelería.
Barcelona también vivirá esta final por todo lo alto. Tendrá una pantalla gigante en la plaza de Catalunya. El Ayuntamiento ha confirmado que instalará un soporte de siete metros de ancho y cuatro de alto para poder ver el encuentro, que se disputará en San Mamés. Además, también se trabaja para realizar una celebración por las calles de la ciudad en caso de que el Barça levante la tercera Champions League. No será la primera vez que el Ayuntamiento instale una pantalla gigante para este evento. En la final de 2022, con los mismos protagonistas de hoy, también hubo un dispositivo especial, con música a cargo de un DJ, puntos de comida y la pantalla gigante situada delante del monumento a Macià. Entonces, acudieron unas 20.000 personas.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.