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Más Barça que caldera

Sin complejos. El Real Madrid tiene un problema con el Barcelona, que es el único equipo que, esté como esté, no se mancha los calzones cuando tiene a los blancos delante y que le crea dudas a los madridistas, que saben que contra los blaugrana no pasa lo que se repite constantemente contra los grandes de Europa. La ‘Caldera’ del Bernabéu impresiona a los franceses del PSG, a los alemanes del Bayern y a todos los ingleses que pasen por ahí, pero el Barça, a costa de años de roce (no de cariño) es de los equipos que cuando lo pasa mal como ayer no pierde los papeles. El respeto que le tiene el conjunto merengue al catalán es inversamente proporcional del que le tienen los blaugrana a los blancos, que es el único equipo descarado ante el Madrid.

El relato será blanco. Jorge Valdano acuñó una de las grandes frases del fútbol después del Centenariazo del Deportivo ante el Madrid en la final de la Copa del Rey en el 2002: “El duelo en esta casa dura 24 horas”. El Real Madrid no está eliminado ni el Barça clasificado para la final y ahora escucharemos los argumentos de siempre. Esos de que “se ha despertado a la bestia”, “la remontada será a domicilio” y que “en el Camp Nou se juega mejor”. Pero una cosa es el relato y otra es lo que se juega en el campo. Lo que es indiscutible es que el Barcelona logró levantar una situación complicada. Si el Madrid perdiendo tendrá el relato, ganando sería colosal.

Vinicius, Araújo y las rojas. De nuevo, Ronald Araújo anuló a Vinicius que sigue teniendo carta blanca para decirle a los árbitros lo que quiera, a la distancia que quiera y con el índice lo más cerca que pueda de la cara de los colegiados que se achican ante sus protestas. Sin duda, el extremo brasileño es un jugador fabuloso que tiene el tacto y la prudencia de no tocarse la nariz como Lewandowski, lo que le acarrearía una sanción de tomo y lomo. Por cierto, el Barça sigue sin perder cuando no está el polaco en el campo, circunstancia que pasa a no ser noticia. Lo que es reseñable es que sin Pedri, los de Xavi ganaron.

Duelo de estilos falsos. Los que esperaban que el partido fuera un duelo de estilos se llevaron una decepción porque, como dijo Charles Darwin, la supervivencia de las especies depende la adaptación al medio. El Barcelona jugó a algo que no está acostumbrado y demostró que sabe sufrir y defenderse a pesar de las bajas de Christensen, Pedri, Lewandowski y Dembélé. Fue sometido, pero supo defenderse y no cayó en la trampa de ir a jugar a campo abierto. El Barça fue sometido en la posesión, pero Ter Stegen tampoco tuvo demasiado trabajo.

Héroes inesperados. Resultó ser un partido para héroes inesperados. Jugadores como Koundé, que estuvo majestuoso como central; Ferran que se pegó un palizón presionando y corriendo por todo el campo y, especialmente, Kessié, un futbolista indescifrable, ajeno a cualquier idea de lo que se supone que debe ser un centrocampista del Barça que obtuvo el premio al empleado de la semana.

Pelota al suelo. La eliminatoria no está cerrada ni mucho menos, pero lo que queda claro es que este equipo de Xavi mantiene la tendencia de otros técnicos que saben que cuando once jugadors vestidos de blaugrana saltan al césped del Bernabéu tiene una tolerancia a la ebullición de la caldera que el Madrid no sabe conjurar