Marco Moreno toma las riendas de la zaga armera
El central canario es el único jugador de campo del Eibar en completar todos los minutos ligueros. Fiable en el pase e imponente en el área.
Su llegada pasó inadvertida entre los grandes fichajes de LaLiga Hypermotion, pero Marco Moreno (Las Palmas de Gran Canaria, 2001) va camino de ser una de las incorporaciones más acertadas de la división de plata. Por coste y rendimiento. Además de la capacidad para rentabilizar su firma. Traspasado a coste cero procedente del Farense portugués, el central es el jugador más regular de la escuadra eibartarra. Nadie, salvo Jonmi, ha juntado más minutos ligueros que él, y parece complicado que puedan hacerlo en los próximos meses dadas sus prestaciones.
Cinco jornadas completas en las que ha demostrado todas sus virtudes. Tanto en fase defensiva como en la ofensiva. El buen trato del esférico por parte del canario ha solucionado los problemas de los armeros para salir limpios desde atrás. En pocas acciones se toma la licencia de rifar la pelota y siempre tiene como objetivo encontrar al hombre libre. Por ende, es el segundo jugador de toda la categoría que más pases ha acumulado en campo propio (202). Aunque el estilo propositivo de San José le pueda animar a ello, este dato también se entiende gracias a su eficacia en la asociación, puesto que posee un 90% de acierto en el pase.
Lejos de cerrarse a salir solo en corto, Marco también sabe desenvolverse en el estilo directo. Sin ir más lejos, ha promediado tres envíos en largo exitosos por partido. Cifra a tener en cuenta, ya que sus últimos tres compromisos los ha disputado sin una referencia en ataque a la que nutrir de envíos por alto. Con Bautista o Martón sobre el verde, su influencia en este apartado hubiera sido todavía mayor.
Así y todo, la principal tarea del ‘21’ pasa por blindar su propia portería. Y especialmente su área, el espacio donde mejor se maneja. Además de ser el jugador armero que más posesiones recupera junto a Aleix Garrido, el central es un auténtico frontón en los centros laterales. Con 8,2 despejes por partido, solo Gael Alonso (Andorra) y Miguel Loureiro (Deportivo) rechazan más balones en toda la categoría.
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Tras la sanción de Arbilla, la retaguardia del Eibar necesitaba de un nuevo káiser que tomara las riendas y el ex canterano del Atletico de Madrid ha aprovechado la oportunidad para ganar peso en el equipo. Su nivel ya era alto haciendo pareja con el capitán y junto con Arambarri, no ha sido menos. Mayor parte de la estabilidad que viven a día de hoy los armeros (menos de un gol encajado por partido) pasa por el talento defensivo del canario. Inexperto en Segunda pero con un gran bagaje contrastado por categorías inferiores y fútbol portuges. Un nuevo acierto de la red de ojeadores de la dirección deportiva armera.
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