Mallorca confirma el peor inicio de liga con Imanol

La Real Sociedad está atascada. Su comienzo de temporada ha sido terrorífico. Y la derrota de Son Moix, en la jornada 7 adelantada a la 6 como consecuencia del estreno en la nueva Europa League de la próxima semana, no hizo sino confirmar confirmar las malas sensaciones que está dejando el cuadro donostiarra en este inicio liguero. Se trata de una pésima puesta de largo de las primeras hojas del nuevo libro que lleva citando desde hace semanas el presidente realista, Jokin Aperribay, que tiene ya un dato negativo que recae sobre el entrenador, Imanol Alguacil, y que puede pesar como una losa en las futuras aspiraciones europeas de los txuri-urdin: esta Real ha firmado con diferencia el peor comienzo de liga desde que el técnico oriotarra se hizo cargo del primer equipo donostiarra.

Imanol Alguacil cumple su sexta temporada dirigiendo a la Real Sociedad desde el inicio. A ellas hay que sumar, no lo olvidemos, las dos campañas que cogió el equipo a mitad de campaña para salvarlo de una situación comprometida. En todas las ligas que el conjunto realista ha comenzado con el entrenador de Orio ha tenido un buen inicio, situándose siempre en posiciones europeas o cerca de esos puestos de privilegio. Hasta este año, que de entrada coquetea con las plazas rojas de peligro, algo que era agua pasada por San Sebastián. Con Imanol la Real nunca se ha asomado al abismo. Y ahora, como se descuide, puede afrontar su estreno europeo en puestos de descenso. Esa es la cruda realidad de este comienzo liguero tan malo que está protagonizando.

Hasta el momento, la temporada que peor había empezado la liga había sido el curso pasado, cuando en las seis primeras jornadas sumó 9 puntos, en dos victorias y tres empates. Ya entonces sorprendió, porque estaba por debajo de lo que había hecho anteriormente. Se situaba a un punto de los puestos europeos. No obstante, en 2022 ya estaba fuera de Europa tras las seis primeras jornadas, tenía 10 puntos después de cosechar tres victorias y un empate. Ambos registros estaban por debajo de las tres primeras campañas completas con Imanol. Sus mejores inicios fueron sumando 13 de 18 puntos: en 2019 con cuatro victorias y un empate, y estando segundo a un punto del líder Real Madrid; y en 2021, con el mismo arranque que le colocó tercero a las primeras de cambio a tres puntos del líder, también el Real Madrid. Y su segundo mejor comienzo fue en 2020 con 11 puntos en tres victorias y dos empates que le colocaban quinto a sólo dos puntos del liderato, que ostentaba el Barcelona.

Pero esta temporada cualquier parecido con esa realidad es pura coincidencia. En un verano de cambios muy relevantes por la marcha de dos pilares como Le Normand y Merino, y de fichajes sorprendentemente cerrados sobre la bocina del cierre del mercado, la Real Sociedad de Imanol sólo ha sido capaz de sumar un triunfo en seis jornadas. Es un bagaje pírrico, pero también insuficiente a todas luces para un equipo con el presupuesto y las ambiciosas aspiraciones que tiene.

El triunfo llegó en la jornada 2, 0-1 en Cornellá y gracias. y el otro punto lo sumó en Getafe, un pírrico 0-0 haciendo uno de los peores partidos, sino el peor, de la era Imanol, sin tirar una sola vez entre los tres palos. Y ya está. Después, cuatro derrotas: Rayo Vallecano, Alavés, Real Madrid y Mallorca. Y tres partidos perdidos en el Reale Arena, donde no sabe lo que ni sumar por ahora un punto este año. Todo esto deja a la Real Sociedad, con un partido más jugado que el resto de equipos, en 16ª posición con 4 puntos, solo uno más el antepenúltimo y tres más que el último clasificado. El descenso acecha en el peor inicio liguero con Imanol en el banquillo. Y Europa se aleja peligrosamente, porque la Champions está ya a siete puntos, y la Europa League a cuatro.

Esa es la tozuda realidad de una Real Sociedad a medio hacer, que parece que esta todavía de pretemporada, y que para colmo sus sensaciones en cuanto a juego no están siendo nada buenas, con la excepción de gran partido sin premio contra el Real Madrid. Un equipo al que le cuesta generar ocasiones de gol, por su ‘expect goal’ (la analítica que mide tus posibilidades de hacer gol en cada partido) no llega ni a 0,50, ni a medio gol por partido. De hecho, ha sumado solo 3 goles en seis partidos. Y encima ha recibido 7, con una sensación de que le cuesta defender más que otros años bastante preocupante. Sin contar los cuatro penaltis que le han pitado, síntoma de los nervios y la precipitación con la que se vive en su área en cada partido.

Lo único a lo que agarrarse es que Imanol siempre ha sido capaz de sacar adelante rachas complicadas en mitad de una temporada (nunca de inicio hasta ahora) y que el equipo tiene que ir a más con el paso de las jornadas, porque hay buenos mimbres de otras temporadas atrás, y porque los cinco fichajes que han llegado tienen credenciales y cada vez dejan más detalles esperanzadores. Hay mimbres y nombres en la plantilla para reaccionar y volver al lugar que nos tiene acostumbrados. Pero la preocupación se ha instalado en Zubieta, y eso en un equipo que no estaba llamado a colocarse de inicio en esta delicada situación puede hacer que aparezca la ansiedad, los nervios y la intranquilidad, algo que nunca ayuda.

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