Mada inaugura su casillero: “No puedo pedir más”
La primera diana del canterano en Segunda fue determinante para que el Eibar sumara los tres puntos en Ipurua.
Ander Madariaga (Berango, 2002) es ese futbolista que cualquier entrenador querría tener en plantilla. Voluntarioso, versátil, y lleno de personalidad. Tanto con balón como sin él. Pese a ser un mero ‘debutante’ en la categoría, el joven canterano no es un jugador que se amedrenta ante cualquier fase negativa. De hecho, el centrocampista está sacando a relucir su mejor versión cuando más farragosa es la situación de los armeros. Desde que estrenara titularidad en Málaga, ha participado en el 75,42% de los minutos, siendo uno de los integrantes que más ha contado para Etxeberria. El ‘Gallo’ ve en el berangarra un futbolista con capacidad para abarcar mucho campo en labores de presión, que no se esconde para pedir el balón y que además mejora a los compañeros que tiene alrededor gracias a sus constantes movimientos.
En el día de ayer lo volvió a mostrar. Partiendo nuevamente desde banda derecha, Mada se movió por zonas interiores para generar un espacio que continuamente era aprovechado por Jorge Pascual. Ya fuese atrayendo a su marca para que este picara al espacio (ejemplo del primer gol) o con distintos desmarques de ruptura para que el ariete cedido del Villarreal pudiera recibir. A través de la movilidad del mediapunta, el Eibar fue embotellando al Real Zaragoza durante gran parte del primer acto, pero al descanso, el resultado seguía siendo escaso. Los armeros necesitaban un nuevo gol con el que poder respirar con tranquilidad y en esas emergió la figura de Ander Madariaga, esta vez con papel protagonista. Si algo se le había achacado al bizkaitarra en su primera temporada como parte del primer equipo, era esa falta de colmillo en el último tercio. En los últimos partidos ya estuvo cerca de abrir su casillero particular, pero el gol se le venía resistiendo. Hasta que una cesión atrás de Cristian se lo dejó en bandeja.
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En una transición de libro, Mada llegó al rescate para cazar un balón que merodeaba por el área y, con un latigazo que omitió los guantes del cancerbero zaragozista, debutó como goleador. Así las cosas, el canterano rebosó felicidad al término del encuentro: “Hemos trabajado muy bien la semana para recibir de la mejor manera al Zaragoza. Sabíamos dónde tenían los puntos débiles. Nosotros tenemos un muy buen equipo y hoy lo hemos explotado. Era muy importante sacar hoy los tres puntos. Además, lo he hecho con gol. No puedo pedir nada más”. Sin tiempo para descansar, el Eibar visita Córdoba en apenas dos días, en un duelo que podría poner fin a su funesta tendencia a domicilio. “Ahora toca seguir haciendo lo propio fuera de casa. Seguro que vamos a estar luchando a final de temporada”, lanzó convencido el canterano. De ganas va sobrado y a juzgar por sus últimas actuaciones… de fútbol también.
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