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Luto en el Athletic: muere el socio número 1

Juan Antonio Virumbrales, de 99 años, tenía carnet desde el año 1939. Era un gran conversador y muy activo.

Luto en el Athletic: muere el socio número 1
Alfonso Herrán
Coordinador en la delegación de País Vasco de Diario AS desde 2017. En 2008 entró en Diario AS como redactor de polideportivo y desde entonces es su casa. Le gusta tocar todos los palos, pero ahora está más centrado en realizar las crónicas del Athletic y el Bilbao Basket. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto.
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El Athletic está de luto en la antesala de una nueva competición. La Liga va a arrancar sin todo un clásico en las últimas ediciones en la tribuna de San Mamés. Ha fallecido Juan Antonio Virumbrales, el socio número 1 del segundo club más antiguo de España, a los 99 años. Poseía el carnet desde 1939, se lo sacó al concluir la Guerra Civil. Era un tipo vital y entusiasta en la defensa de los valores del club, un gran conversador que adquirió cierta popularidad tras salir al estrado en la asamblea ordinaria de 2023 y mojarse con el siempre espinoso tema de la filosofía. Era un asiduo a este tipo de citas, siempre con talante constructivo y respetuoso. También intervino en varias oportunidades para mediar sobre la Grada de Animación de San Mamés. Se mostró favorable a la hora de defender la aprobación de la reforma ante quienes se resistían a desplazarse de su localidad.

Juan Antonio ascendió al primer puesto en la lista de socios el 2 de enero de 2018, cuando falleció Federico Urieta Medrano. “Fede y yo éramos de la misma edad, nos hicimos socios el mismo día. No nos conocíamos, solo de vista. Hice la mili con su hermano”, expuso en una entrevista con AS. Ahora toma su sitio de honor el número 2, Justo Izaguirre Asategui.

Al exsocio número uno le encantaban Iribar y Zarra. Se jubiló en 1990 y sus inquietudes no se acaban en el fútbol: aprendió nociones básicas de informática a los 85 años. “Yo vi jugar antes de la guerra a Blasco, su imagen es imborrable con aquel jersey azul de cuello alto, e Iraragorri. Iba al fútbol ya en 1933, con siete añitos”. Se refería al primer portero del Athletic en conseguir un Trofeo Zamora, que posteriormente emigró a México y el River Plate argentino; y a ‘El Chato’ de Galdakao, que formó parte de la primera delantera histórica rojiblanca junto con Lafuente, Bata, Chirri II y Gorostiza, que también hizo carrera en Sudamérica. Posteriormente le han ido dejando huella Uribe “¡qué gran interior!”, Uriarte, Rojo y, últimamente Guerrero.

Eran años en los que el personal se acomodaba en una tribuna de madera. En 1939 se hizo socio infantil. “Éramos cuatro y un tambor”, rememora. Para el papeleo acudió a las oficinas, en la calle Ayala, en un lugar bautizado como ‘el cuartito’. Cecilio y Elorza eran por entonces los fotógrafos que inmortalizaban las gestas de los leones y en sus negocios vendían imágenes de los partidos, aunque un joven Juan Antonio no le dio por comprar ninguna porque no es nada fetichista.

La Guerra Civil puso un paréntesis en el fútbol español entre 1936 y 1939. Le pilló a Juan Antonio con 10 añitos. Su padre se dio de baja a los 86 “porque no veía bien las dos porterías y no tenía a quién dejar el carnet”. Él mismo tomó nota y se pasó en el campo nuevo de la Tribuna Norte Alta a la Baja, “siendo el número uno, me dejaron elegir perfectamente”. Estaba ubicado en el punto de penalti. “A veces me cuesta distinguir los del fondo si lo veo mal me voy a la cafetería a ver la segunda parte”, se reía.

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El expresidente García Macua, puso en marcha la entrega de un obsequio que reproduce la solicitud de ingreso y su ficha a todos aquellos socios que llevaban más de cincuenta años en la institución y Virumbrales lo exhibía con orgullo. La época de Eguidazu como presidente le provoca admiración. También le gustaban Guzmán y Eguskiza. “Aquellos sí que eran señores y no alguno reciente. Nos dieron tardes de gloria”, protestaba. Virumbrales estuvo en el palco de San Mamés el 26 de abril de 2019, durante el partido ante el Alavés, en el que se agasajó a la flamante primera One Club Woman Award, Malin Moström. Participó en el spot navideño de 2020 Bizi Ametsa, en plena pandemia. Y fue invitado a la primera final copera de 2021, ante la Real, celebrada sin público en La Cartuja, como representante de la afición, pero finalmente no se desplazó. La Herri Harmaila, por último, le tributó un cálido homenaje en mayo de 2022, ante Osasuna.

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