Los veteranos blancos, segundos en la ‘Beckenbauer Cup’

Con motivo de las celebraciones del 125º aniversario del Bayern de Múnich, la entidad muniquesa organizó un torneo de leyendas en honor a Franz Beckenbauer, su difunto presidente honorario, además de icono del fútbol mundial, mito del fútbol mundial y leyenda del equipo germano. Además de las leyendas del Bayern también participaron las viejas glorias de equipos tales como el Real Madrid, el Ajax, el Milan, el Borussia Dortmund y el Stuttgart. Finalmente, los bávaros acabaron alzándose con el trofeo, denominado ‘Beckenbauer Cup’.

El recinto, un campito donde se valía apoyarse en las vallas que lo rodeaban salvo que saliese del mismo, acogía a cuatro jugadores de campo más un portero, sin límite de sustituciones. Repartidos en dos grupos de tres equipos, los dos primeros se clasificaban para las semifinales. Los dos vencedores jugarían la final, y los dos caídos en esa ronda disputarían un encuentro por el tercer y cuarto puesto. En el Grupo A, los blancos quedaron encuadrados en un grupo junto con el Ajax y el anfitrión del torneo, mientras que el Grupo B lo integraban el Borussia Dortmund, el Milan y el Stuttgart.

El torneo, celebrado en el moderno complejo SAP Garden y con entradas agotadas (había en torno a unas 11.000 personas), vio a las antiguas leyendas mostrar que aún mantienen su calidad intacta en muchos casos, sobre todo, en jugadores que ya llevan tiempo retirados. Los blancos acabaron en segunda posición. Dirigidos por San José y Manolo Castro, los blancos se impusieron en su primer encuentro a los ajacied (3-1), con goles de De la Red, Iván Pérez y Martín Vázquez.

En el segundo encuentro, que dirimiría la posición final del grupo, madridistas y bávaros empataron a dos tantos, con tantos de Arbeloa y de Pepe, que se estrenaba como veterano madridista. El exdefensa mostró que aún tiene cuerda para rato: soltó un derechazo tremendo que Butt, el portero que defendió la portería del Bayer Leverkusen en la final de la Champions de 2002, no pudo atajar. Se dio el reencuentro casi 15 años después de Casillas con Robben, compañeros en el Real Madrid y protagonistas de la gran jugada de la final del Mundial de Sudáfrica-2010.

En las semifinales, los blancos se impusieron al Stuttgart en la tanda de penaltis: acabaron también en tablas (3-3), con goles de Karembeu, Fernando Sanz y Pepe de nuevo. En la tanda (se lanzaban tres tiros por equipo), Gëntner falló su lanzamiento ante la salida de Casillas. Los blancos anotaron todos los suyos: De la Red, Arbeloa e Iván. Pero en la final no hubo color. Un primer gol del Bayern, obra de Elber, desató la polémica, ya que los blancos entendieron que De la Red había recibido una clara falta, un fuerte empujón, de Ribèry. Posteriormente, Van Bommel, que ya les había marcado en la liguilla, Rafinha y de nuevo Elber certificaron el triunfo germano. Pedro Contreras, que había jugado fenomenalmente, fue expulsado en cuestión de 30 segundos. Primero vio la amarilla por una mano fuera del área y la segunda por agarrar a Ribèry. El jugador francés pidió al colegiado que no le sancionase, pero sin éxito. Aún así, los blancos dejaron una grata y gran imagen en tierras muniquesas.

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