Los Fieles de Nervión se quedan sin presidente... y sin Monchi

El Sevilla celebró su acto de reconocimiento a los Fieles de Nervión, en el que actualmente se tiene un detalle con los socios que cumplen 25, 50, 60 y 75 años de forma ininterrumpida. Una XIV muy especial, puesto que los 600 socios que alcanzaron las bodas de plata sacaron su primer carnet el último año que el equipo estuvo en Segunda, por lo que su fidelidad está más que demostrada.

Sin embargo, eso no fue motivo suficiente para que el acto estuviera presidido por el presidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, ni su antecesor y actual vicepresidente, José Castro Carmona. Ninguno de los dos apareció y el acto estuvo conducido por el presidente honorífico, Joaquín Caparrós, y el mito de la entidad Pablo Blanco. Dos figuras amables y de las que ningún sevillista duda que tuvieron que dar la cara y escuchar cánticos de protesta contra los máximos mandatarios.

Esta decisión de no aparecer da continuidad a la decisión del club de suspender, por ahora, la ofrenda anual a la Virgen de los Reyes en la Catedral de Sevilla. Cita habitual a finales de agosto, se optó por el aplazamiento por, según el club, motivos de seguridad. os mismo motivos que han provocado que se redoble el número de empleados de seguridad que vigilan la zona del palco del Sánchez Pizjuán. El acto de los Fieles de Nervión se celebró, por cierto, en un ambiente de semiclandestinidad, porque las redes sociales del club no lo mencionaron ni en la previa ni durante la celebración del mismo. Sí hubo una crónica en la web.

El acto de los Fieles de Nervión de este año tenía también su morbo añadido, puesto que uno de los socios que debía ser reconocido era nada menos que Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi para el mundo del fútbol. La figura más importante del club en el siglo XXI cumplía 25 años como socio, aunque no iba a acudir por motivos personales que van más allá de la mala relación con la actual dirigencia derivada de cómo se le enseñó la puerta de salida en verano de 2023.

La foto morbosa con el presidente no se pudo dar porque ambos tenían cosas mejores que hacer. Sin embargo, la responsabilidad para con el Sevilla de uno no es actualmente, ni mucho menos, la del otro. Por desgracia.

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