Los argumentos de la FIFA que ponen a Garcés contra la pared

Se complican las cosas para Facundo Garcés. La FIFA ha emitido hoy una nota inculpatoria en la que da su versión de los hechos sobre el affaire del central argentino con la presunta nacionalidad malaya de su abuelo. Ahora mismo está sancionado con un año de inactividad para cometidos vinculados al mundo del fútbol. La realidad es que el jugador desconocía el lugar de nacimiento de sus abuelos y que se limitó a firmar documentos. Se habló primero de un abuelo, del bisabuelo y ahora, de nuevo, del abuelo. Le queda la opción del TAS pero si entra en esa vía, podría ver aumentada la pena.

La FIFA habla de “manipulación de documentos” y de “infracción y negligencia grave”. Según todos los indicios, su agente Federico Raspanti le propuso la posibilidad de jugar con Malasia mientras que el futbolista reconoció tener un “conocimiento limitado de los antecedentes de su abuelo", a quien solo conoció brevemente en Argentina. Sus padres sí habían nacido allí y al jugador sí le constaba ese dato. Todavía no se conoce la identidad del falsificador de los papeles pero muchas pesquisas apuntan al agente y a la propia federación. Con la falta de inspección por parte del jugador.

A petición de su representante, Garcés presentó las actas de nacimiento suya, de sus padres y de su abuelo pero no las revisó convenientemente. Se apartó del proceso y se fio de la gente que le rodeaba sin dar el visto bueno a los movimientos. Según la Federación Malaya de Fútbol el origen del abuelo era la British Malaya, actual Penang pero la FIFA, tras investigarlo, considera que Carlos Rogelio Garcés Fernández vio la luz en Villa María Selva, provincia de Santa Cruz, Argentina. El jugador dice que facilitó la documentación a su agente y a partir de ahí, negó cualquier implicación directa. Que se apartó del proceso, vamos.

Reprimenda de la FIFA

El máximo organismo futbolístico es muy duro con el central del Alavés, aunque sea consciente de que hay otros actores en este proceso. “El Comité considera inexplicable que ninguno de los actores se atreviera a cuestionar a las personas implicadas por las que había pasado la documentación. Esa falta de curiosidad y rendición de cuentas es inaceptable y una indicación de que jugadores deberían interesarse por el proceso para la obtención de la ciudadanía malaya”, reza el texto.

El comunicado añade que “las infracciones afectan a los cimientos mismos de la integridad del fútbol. Estas acciones le obligaban a Facundo Garcés, como mínimo, a verificar la legitimidad de los documentos y de los procesos. Los jugadores no tienen, simplemente, que firmar documentos sin leerlos o remitir certificados sin hacer ningún esfuerzo por verificar su exactitud u origen. Tal conducta está muy por debajo del estándar esperado en un profesional razonable”.

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