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Lo de los laterales no es ningún capricho

No había nada que reprochar a Eneko Satrústegui cuando José Alberto decidió que su primera medida como entrenador del Racing sería la de sacarle del once para hacer hueco a Saúl García, peor defensor pero mucho mejor atacante que el navarro. Era su apuesta, sabedor del riesgo que corría, por aumentar el caudal ofensivo del equipo menos goleador de la categoría a base de percutir una y otra vez por fuera con los laterales. En Las Palmas se vio el peligro que genera el de Vioño en ataque y, también, en el gol canario, que su instinto defensivo es mejorable.

José Alberto, entrenador del Racing, dando instrucciones a su lateral derecho, Dani Fernández, en Las Palmas.
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José Alberto, ayer en Las Palmas, dando instrucciones a Dani Fernández.LaLiga

Debe y haber

Hay entrenadores de todo tipo. De los que creen que lo más importante es no encajar (para no perder), y a ello encaminan la mayoría de sus decisiones, y de los que opinan que lo básico es marcar (para ganar). Romos y José Albertos. Y tan lícito es lo uno como lo otro, más allá de lo que más guste a cada cual, lo cierto es que el fútbol está lleno de equipos que han llegado al triunfo por ambas vías. El nuevo entrenador llegó a El Sardinero convencido que marcando un gol cada dos partidos, que era la media en aquel momento, no iba a dar para salvarse, independientemente de lo segura que fuera la defensa, que no estaba mal, la verdad, y decidió buscar la manera de generar más volumen de juego en el área rival: extremos a pie cambiado (buscan uno para la derecha, pese al buen momento de Mboula), laterales doblando en cada jugada y los pivotes alternándose para llegar obligatoriamente a la frontal en cada ataque por banda. Dani Fernández está todavía tímido, y tiene un extremo puro por delante que no se lo pone tan fácil, pero Saúl lo tiene clarísimo: ataca una y otra vez. Ayer, cuando se comió el amague de Pejiño en el 1-0 ya hubo quien cuestionó su titularidad, pero cuando puso cuatro pases para untar entre el portero y los centrales de Las Palmas, con ventaja para el atacante, se entendió la apuesta de José Alberto. Debe y haber.

Lo que me pareció incoherente con este plan fue la alineación de Yeray en la banda izquierda. Me alegra ver chavales de la cantera que llegan al primer equipo y el de Isla, que lleva dos temporadas siendo el mejor del Rayo Cantabria, se lo merece más que nadie, pero no es extremo izquierdo y creo que es el peor sitio para darle la oportunidad. Es zurdo, sí, pero casi toda su vida ha jugado de mediapunta y el año pasado Ezequiel Loza le descubrió su hueco ideal en el extremo derecho, a pie cambiado, sacando partido a su cambio de orientación y, sobre todo, a su excelso tiro desde fuera del área tras el típico eslalon de fuera a dentro de los zurdos que juegan por la derecha. No tiene velocidad para irse por fuera y girarse hacia dentro partiendo desde la izquierda le cuesta. José Alberto sabrá. Y no será por falta de candidatos, que ese es el sitio de Camus y donde más han jugado Alfon y Arturo, todos en el banquillo en el Gran Canaria.

Jordi Mboula, del Racing, ante Las Palmas.
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Jordi Mboula fue el único que metió miedo a Las Palmas en la primera mitad.LaLiga

Su mejor momento

En este caso no se le puede reprochar nada al anterior entrenador, desde luego. Si algo hizo Romo fue darle confianza y titularidades, una tras otra, a Jordi Mboula (que muchos no acabábamos de ver justificadas por el rendimiento del catalán) y sin embargo se da la circunstancia de que los mejores partidos los está firmando ahora, con José Alberto. Golazo en Cartagena, el mejor en Las Palmas y en la Copa del Rey, en Linares, aunque tuvo un fallo grosero, también trasmitió sensación de peligro. Es irregular, no es el perfil de extremo que más le gusta al míster, sufre cuando tiene que perseguir al lateral (aunque lo intenta) y tapona algo la pista de despegue a Dani Fernández, pero ahora mismo está de dulce con el balón y hay que aprovecharle. A veces, también en el fútbol, la paciencia tiene premio.