Le Normand, listo para la primera semana de diciembre
El central comienza a entrenar con casco, primer paso para su regreso. En la próxima sesión puede empezar a trabajar el contacto.
El regreso de Le Normand está desde hoy un poco más cerca. A apenas diez días. Gráficamente, además. Porque el central francés nacionalizado español comenzó esta mañana a ejercitarse con el casco, la pantalla siguiente en su larga recuperación tras sufrir el 29 de septiembre un traumatismo craneoencefálico (TCE) con hematoma subdural tras un choque de cabeza accidental con Tchouaméni en un lance del derbi Atlético-Real Madrid de Liga en el Metropolitano. El impacto le abrió el cráneo. La reabsorción de ese edema es lo que preocupa. Debe ser completo antes de que el futbolista ponga el pie en un partido.
Que una subida de pulsaciones, normal en un encuentro, o un simple choque, no pueda desarrollarlo otra vez. De ahí el cuidado. De ahí los pasos, cortos, pequeños, pero siempre hacia delante y con seguridad. De ahí que esta mañana, en la sesión del Atlético, la última antes del regreso de la competición, en el caso de los del Cholo ante el Alavés, Le Normand haya comparecido con casco.
El ojo en Valladolid
El plan que manejaba el club rojiblanco es que el central pudiera estar disponible a finales de semana, ante el Valladolid, un partido para el que queda una semana. Un plazo que está ahí-ahí, al límite. Si no llega, seguro que sí lo hace la semana siguiente, cuando el Atlético jugará la segunda ronda de Copa (aún sin rival ni fecha exacta, aunque todo apunta a que será el jueves 5) y el partido de Liga ante el Sevilla el domingo 8 (21:00). Todo dependerá de algo muy sencillo: que el edema esté reabsorbido por completo y no haya riesgo para su salud. A nivel físico está fuerte, por el jugador estaría ya de vuelta, jugando. Lo primero a lo que debe acostumbrarse es al propio casco. Eso es lo que buscan los servicios médicos del club ya, hay futbolistas que no lo hacen y eso es algo que lo complica aún todo más.
El futbolista francés-español aún no participa en ejercicios con disputas aéreas o choques que puedan rebobinar todo lo avanzado ya. Pero su inclusión en los ejercicios grupales cada vez va a más y el casco previene ante un eventual golpe que pueda sufrir en un lance cuando el balón ruede, ya que el fútbol es un deporte de impacto, incontrolable. Pero, tras el casco, el siguiente paso es ese: comenzar a probarse, entrenar, en tareas de contacto. Podría ser ya en la siguiente sesión. Este mismo domingo.
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