DERBI ASTURIANO II HISTORIAS EN ROJIBLANCO (1)
Las primeras alegrías nacen en las botas de ‘El Sabio’ y Herrerita
El primer triunfo gijonés en Oviedo llegó en 1932 con gol de Ramón Herrera, también destacado meses después junto al doblete de su hermano pequeño.
El derbi asturiano del próximo sábado en el Carlos Tartiere será el número 100 de la historia de estos duelos en el fútbol profesional. El primero que abrió este camino centenario acabó con goleada local (6-2) el 24 de febrero de 1929 en el desaparecido campo de Teatinos de Oviedo, donde el Sporting no se ha prodigado precisamente en darle muchas alegrías a su afición. En 49 enfrentamientos en la capital del Principado, entre liga y copa, el equipo gijonés solo ha logrado ganar nueve, siete de ellos en Segunda. La historia dice, por tanto, que el feudo oviedista no es propicio para las alegrías sportinguistas.
Sin embargo, hay media docena de pasajes relevantes de esta historia de duelos entre azules y rojiblancos, con Teatinos, Buenavista o el nuevo Carlos Tartiere que merecen ser recordados por los seguidores del Sporting. En concreto, cuatro de ellos en los partidos de la máxima rivalidad asturiana disputados en la capital: el triunfal año 32 para los hermanos Herrera Bueno, Ramón ‘El Sabio’ y Herrerita; la exitosa década de los 50; el triunfo que valió el ascenso de 1977 que dio paso a la ‘edad de oro’ sportinguista; y la última victoria rojiblanca con los goles de Raúl Lozano y David Villa.
El primer episodio hay que encontrarlo, por tanto, en aquel 1932 que marcó el paso del Oviedo de Teatinos a Buenavista. Ese mismo año se disputaron dos derbis en la capital, el segundo de la campaña 31-32 y el primero de la siguiente 32-33, con dos protagonistas. El primero de esos partidos trajo la primera victoria del Sporting en campo oviedista. Fue el 27 de marzo de 1932 gracias a un gol de Ramón Herrera, que la segunda campaña tras su regreso al equipo gijonés con el apodo de ‘El Sabio’ que recibió en su etapa en el Athetic de Madrid del prestigioso periodista Rienzi, padre de Rafael Gómez Redondo, director de AS entre 1981 y 1993.
Pero el hecho destacado en ese campeonato fue el debut con el Sporting del hermano pequeño de Ramón Herrera ‘El Sabio’, jugador que, con el paso de los años, acabó convirtiéndose en uno de los más futbolistas legendarios de la historia del Real Oviedo. Eduardo Herrera Bueno (Gijón, 1914-1991), conocido como Herrerita, se estrenaba de rojiblanco con solo 17 años, aunque no llegó a enfrentarse a los azules hasta pocos meses después.
El sorteo del calendario quiso que un nuevo Oviedo-Sporting se disputase en la tercera jornada de liga, aunque en el mes de diciembre. Fue, además, el primer derbi que acogió la nueva casa oviedista en el barrio de Buenavista, estadio inaugurado en abril con el partido España-Yugoslavia. Isidro Lángara fue el autor del primer gol en ese campo, en la cita internacional, y el legendario delantero vasco también abrió el marcador en aquel choque de la máxima rivalidad meses después, partido disputado el 11 de diciembre en unas fechas marcadas por una huelga general que paralizó Asturias.
Un segundo gol de Gallart ponía en ventaja al Oviedo (2-0) cuando solo se habían disputado 10 minutos del encuentro. Pero los hermanos Herrera Bueno estaban allí para poner el empate en el marcador. ‘El Sabio’ marcaba al filo del descanso y Herrerita igualaba la contienda al inicio de la segunda parte. Galé volvió a adelantar a los azules, pero el menor de los hermanos hacía su particular doblete que colocaba el 3-3 definitivo.
Herrerita cerró aquella temporada con seis goles en los nueve partidos que disputó con un Sporting que pasaba por enormes dificultades económicas. El delantero gijonés esperó hasta el mes de julio por una oferta rojiblanca para renovar, que mejorase la que le llegó desde Oviedo. No fue así y el 1 de agosto de 1933 la prensa recogía el fichaje de Eduardo Herrera por el la entidad carbayona; unas fuentes apuntan a 20.000 pesetas de ficha y un sueldo de 600 pesetas al mes, mientras otras elevan esas cantidades a 30.000 y 750 mensuales.
Después de dar junto a su hermano mayor esas dos primeras alegrías a la afición del Sporting en Oviedo, Herrerita jugaría 13 temporadas en el Oviedo, formando parte de la exitosa delantera eléctrica junto a Casuco, Gallart, Lángara y Emilín. En medio estuvo una campaña cedido en el FC Barcelona, para cerrar su carrera en Gijón en 1951 contribuyendo con tres goles al segundo ascenso sportinguista a Primera de la mano de Amadeo Sánchez.
En la imagen que abre este reportaje, Herrerita, con solo 17 años, y su hermano Ramón ‘El Sabio’ posan de pie --el segundo por la izquierda y el segundo por la derecha, respectivamente-- en un partido del Sporting precisamente en 1932.
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