Las lesiones, el peor rival para Ramírez en la fase decisiva del campeonato
Las bajas de Izquierdoz y Rivera, al menos para mes y medio, elevan a 19 el número de jugadores que se han perdido alguna jornada por problemas físicos.
“Este momento iba a llegar con sanciones o lesiones y necesitábamos de todos”, dijo tras el partido ante el Valladolid Miguel Ángel Ramírez, que el pasado viernes ya avanzó que las lesiones de Christian Rivera y Carlos Izquierdoz “no son cosa de dos días”. En efecto, serán varias semanas las que tendrán a Miguel Ángel Ramírez condicionado en sus alineaciones por los problemas físicos de sus futbolistas, si es que no surgen nuevos contratiempos. Son el peor rival que puede tener el equipo en la fase decisiva del campeonato.
El Sporting, en concreto, su denominado Departamento de Ciencias Aplicadas que integra los servicios médicos, nunca avanza el período de recuperación estimado para las lesiones de los futbolistas. Sin embargo, se sabe que en los casos de Izquierdoz y Rivera estarán en torno al mes y medio lejos de los terrenos de juego.
Christian Rivera padece “una fisura trabecular del cóndilo femoral medial de la pierna izquierda”, según el parte oficial; fuente médicas indican que la recuperación de esta lesión nunca será inferior a seis semanas. Por su parte, el Cali Izquierdoz tiene una “lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha”; se trata de la misma dolencia que afectó a Pablo Insua a principios de año y que mantuvo al central gallego apartado de la competición durante esas seis semanas.
A las bajas de Izquierdoz y Rivera hay que añadir las de Rubén Yáñez y Víctor Campuzano que aún necesitarán varias semanas más para estar en condiciones de volver a jugar. Se trata de cuatro jugadores importantes porque han formado parte de los planes de Ramírez en las alineaciones de los últimos meses o de todo la temporada en el caso del portero.
Peores datos de lesionados
El Sporting y el propio Miguel Ángel Ramírez han venido trasladando que la mejora de los campos en Mareo e incluso El Molinón han permitido reducir el número de lesiones. “El año pasado tuvimos muchas lesiones y este año las cuento con los dedos de la mano; hubo dos musculares”, declaró el presidente ejecutivo David Guerra el pasado 30 de enero en un acto de LaLiga Impulso. Parecen haberse vuelto contra él estas manifestaciones porque los datos llevan la contraria.
Las cifras globales, sin particularizar en el tipo de lesión (muscular o traumatismo), han empeorado respecto a las últimas campañas. La pasada temporada fueron 20 jugadores los que se perdieron al menos un partido por algún tipo de dolencia, mientras que en esta campaña ya son 19 los futbolistas afectados y quedan tres meses de competición. Más aún, hace dos temporadas, el número de lesionados en todo el curso fue de 14 componentes de la plantilla que tuvo tres entrenadores distintos (Gallego, Martí y Abelardo). Porque la preparación física también tiene mucho que ver con las lesiones musculares.
“Estamos llevando al límite de la exigencia al equipo cada fin de semana y cada día. En algún momento el cuerpo dirá hasta aquí y puede haber lesiones musculares. Lo hemos ido manejando durante el año sin tensar demasiado la cuerda”, reveló Ramírez tras el último encuentro.