Las cuentas del proyecto
Laporta es optimista respecto a la recuperación económica del club y confía en regresar al baremo de 1:1 en fichajes. El acuerdo con Nike, clave.
Aclarado el panorama deportivo respecto a quién se sentará en el banquillo la próxima temporada si no hay otro volantazo, queda ahora afrontar la cuestión económica para poder enfrentarse al mercado en condiciones. Esto es, poder regresar al baremo 1:1 cuadrando unos números que llevan dos cursos limitando la capacidad para confeccionar la plantilla. En este sentido, el presidente Joan Laporta es optimista, pero queda mucho por hacer. Y con urgencia.
El club blaugrana está obligado a rearmarse económicamente antes del 30 de junio. Hay que cubrir los 100 millones que se han quedado colgados respecto a los números que se presentaron a LaLiga. 40 corresponden a la palanca de Libero, que no se van a cobrar y que están en un juzgado, y 60 más correspondientes a la venta prevista del 49,5% de Barça Studios (la división audiovisual del club). Pero pasa el tiempo y el dinero no llega, lo que puede influir en el margen de maniobra de la entidad.
En la rueda de prensa del jueves pasado donde se confirmó la continuidad de Xavi Laporta se mostró optimista: “LaLiga nos ha felicitado por nuestro esfuerzo”. Y manifestó que estaba convencido de que se iba a conseguir recuperar el baremo para destinar en fichajes la misma cantidad que recibiera en ventas.
El optimismo del presidente se basa, más allá de conseguir nuevos inversores, en el nuevo contrato con Nike, patrocinador principal del club.
La tensión entre el Barça y la empresa americana ha sido pública y el propio Laporta amenazó públicamente a Nike con o bien cambiar de marca (por Puma) o asumir la fabricación de una marca propia. Tras un tiempo convulso, parece que las aguas retornan a su cauce y la alianza con la marca de ropa deportiva podría renovarse en mejores condiciones.
“Vamos a conseguir el mejor contrato del mundo”, dijo Laporta cambiando el tono utilizado en los últimos meses.
Un optimismo que debe de verse reflejado en las cuentas con urgencia. Y más después de la salida del club del vicepresidente económico Eduard Romeu. De momento, lo que parece claro es que el equipo debe de ayudar desde el campo. Se plantean amistosos a final de temporada para compensar la eliminación de la Champions y es fundamental acabar segundo y poder disputar la Supercopa.
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