Las 5 claves del rival del Pucela: Albacete
El conjunto de Rubén Albés tratará de disipar dudas en defensa y de mantener su caudal defensivo en su visita al Real Valladolid.
El Real Valladolid cierra la jornada recibiendo al Albacete, un rival al que ya sufrió en la primera vuelta, cuando perdió en el Carlos Belmonte, si bien se encuentra en una peor situación que entonces. Aunque los albaceteños se encuentran lejos de su mejor versión, sobre todo a domicilio, los números hablan de uno de los equipos que mejor atacan de la categoría.
En descenso
Los resultados de sus rivales han provocado que el Albacete llegue al partido de este lunes ocupando puestos de descenso de manera provisional, una situación que, con Rubén Albés al mando, el conjunto manchego solamente ha experimentado en una ocasión. El motivo no es otro que haber sumado dos solitarios empates en las seis últimas jornadas, en las que perdió en otras cuatro ocasiones, una racha que solo encuentra parangón en el Andorra, que suma ocho partidos sin ganar, después de que el Amorebieta consiguiera romper el mal fario sorprendiendo al Elche.
Dudas en defensa
Junto a los escasos réditos recientes y a los pocos que obtienen en sus salidas (solo seis puntos fuera y un solitario triunfo, allá por octubre en Alcorcón), el Albacete ha alcanzado esta situación debido a los graves problemas defensivos sufridos a lo largo de toda la temporada, con múltiples errores dela última línea que le han llevado a encajar hasta 38 goles, la segunda peor cifra de la categoría tras los 40 del Villarreal B. Unas veces se producen por acciones a balón parado (14; de los que más), otras más por fallos individuales de un defensor... Con el fin de mejorar en este aspecto llegó Kaiky en enero, un central capaz de defender con metros a la espalda y sólido con balón, y se espera que el fichaje de Tomas Vaclik les ayude a cerrar la puerta.
Incómodo y presionante
Pese a esta circunstancia, no se puede decir que el de Rubén Albés sea un equipo que porfíe; acostumbra a ir arriba a la presión y a emparejarse individualmente, saliendo ganador de múltiples situaciones. Así, es ‘top 3′ en entradas y en recuperaciones y quien más veces gana la posesión en el último tercio de campo. Fruto de esto, es un rival tendente a tener una ocupación alta del terreno de juego, lo que obligará al Real Valladolid a tener el pie firme cuando el cuero sea suyo para evitar correr riesgos.
Volumen ofensivo
Los 29 goles marcados por el cuadro manchego están por debajo de los 33 goles esperados que le concede la tecnología de Opta, que hablan de su volumen ofensivo, aunque su capacidad goleadora esté por debajo de la aguardada (solo el Espanyol, con 37,29, y el Racing, con 35,97, le superan). Los recurrentes problemas físicos del exblanquivioleta Higinio Marín han supuesto un lastre para un equipo que dispone de buenos llegadores, como Agus Medina o Manu Fuster, y de futbolistas móviles e incómodos como Juanma García, Dani Escriche o Alberto Quiles.
‘El Mago’ Fuster
Con permiso de futbolistas como Lander Olaetxea o Riki Rodríguez, la batuta del Alba la lleva Manu Fuster, un mago al que el Real Valladolid pretendió cuando militaba en el Guijuelo y que es uno de los mejores jugadores de la categoría. Partiendo de una posición lateralizada, pero con clara querencia interior, el valenciano asume balón y galones para ser decisivo, como lo viene siendo desde que es albacetista. Lleva cinco goles y tiene a tiro los ocho de la pasada campaña, suma otras cinco asistencias (una menos que el año pasado) y es, después de Íñigo Vicente, quien más situaciones de peligro ha creado, sumando grandes ocasiones generadas y pases clave.