Cabreo tremendo de Olmo
El dirigente blaugrana no acudió hoy a la recepción del Ayuntamiento en Barbastro ni a la comida de las directivas por culpa de los problemas con las inscripciones de Olmo y Víctor.
Joan Laporta no da abasto. Su incapacidad para delegar y la falta de profesionales cualificados a su alrededor, le han dejado prácticamente solo ante el peligro a la hora de despachar todos los asuntos. Este evidente personalismo y falta de recursos han convertido su día a día en una auténtica vorágine, que le está consumiendo. Desde que saltara por los aires el tema Dani Olmo y Pau Víctor, las jornadas para el presidente se han convertido en maratonianas. Y desgraciadamente, en la mayoría de ocasiones infructuosas. Sobre todo, y la que más preocupa al aficionado culé, en los casos de la inscripción de Olmo y Víctor, ya que el club remitió fuera de plazo los documentos necesarios para dar el alta de nuevo, por lo que tanto LaLiga como la RFEF han decidido de manera unísona desinscribir a ambos futbolistas, con el agravante que eso supone para los implicados como para el equipo, que este sábado se desplazó a Barbastro con estas dos bajas importantes.
Cumbre con Olmo, que tiene “un cabreo tremendo”
De hecho, Joan Laporta aprovechó la mañana de hoy para hablar directamente tanto con Olmo como con Pau. Según informó la Cadena SER, ambos jugadores tienen “un cabreo tremendo”. Y es que, tal como adelantó AS, el presidente blaugrana no bajó el viernes al vestuario, cuando se personó en la Ciutat Esportiva. Aquel viaje relámpago sólo tenía un objetivo: hablar con Hansi Flick, antes de su comparecencia ante los medios de comunicación, para darle las líneas generales del relato. Un discurso que se mantuvo en una línea positiva por parte del técnico alemán, aunque doce horas después LaLiga y la RFEF tumbaran las ilusiones blaugrana.
La necesidad de explicarse por parte del presidente a los dos afectados originó que finalmente no pudiera llegar a la recepción prevista en el Ayuntamiento de Barbastro así como tampoco a la comida de las directivas. Y es que Laporta estaba focalizado en tranquilizar a los dos jugadores, que están viendo cómo las posibilidades de acabar jugando en el FC Barcelona esta temporada se están difuminando cada día que pasa.
Laporta, que está previsto que acuda con el tiempo justo para ver el estreno de Copa de su equipo, tendrá que lidiar en las próximas horas con otro órdago: explicar públicamente a los socios los motivos de la no inscripción de Olmo y Pau. Mientras tanto, la oposición ya está afilando los cuchillos...
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