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BARCELONA

Laporta regresa a la ciudad donde no se reconoció

El presidente del Barcelona vivió hace quince años en Manchester el peor momento de su primera etapa como presidente. Cuando parecía arrepentido, tocado y hundido, al año siguiente lo ganó todo.

Laporta regresa a la ciudad donde no se reconoció

El 29 de abril de 2008 Joan Laporta vio desde el palco de Old Trafford como el Barcelona tiraba la temporada por la borda al caer en las semifinales de la Champions League ante el Manchester United y perder la única tabla de salvación que le quedaba al equipo. Eran días duros para el presidente, que en esa época vivió el peor momento de su mandato. Le acababan de poner una moción de censura, el comportamiento de las estrellas con Ronaldinho a la cabeza era poco profesional y el proyecto de Rijkaard se iba a dar por acabado con un pasillo al Real Madrid en el Bernabéu.

Entre estas circunstancias, el presidente blaugrana viajño a Manchester en el eje de la polémica y en la ciudad inglesa se notó el estado de nervios en el que estaba. El día del partido por la mañana tuvo un incidente con un aficionado que en la calle le abordó de malas maneras llamándole “estafador” y Laporta le respondió dándole una palmadita en la cara que encendió más los ánimos del seguidor.

Por la noche, en el estadio, el presidente no guardó la compostura que se espera de su cargo y protestó airadamente las decisiones arbitrales, tal y como inmortalizaron las imágenes de televisión.

La presión a la que estaba sometido Laporta era absoluta por parte de un movimiento de socios organizado afines a Sandro Rosell que incluso llevaron a Old Trafford pancartas pidiendo la dimisión del presidente. Fruto de esta tensión, semanas antes Laporta pronunció en la Trobada Mundial de Penyes de L’Hospitalet la famosa frase “¡Al loro! ¡qué no estamos tan mal! que les quieren embaucar a algubos de ustedes gente que dice que es del Barça y no lo son porque si no escribieran del Barça no les leería nadie”.

Dos semanas después de la eliminación, Joan Laporta fue entrevistado en el programa Gol a Gol de TV3 donde le pusieron todas estas imágenes, a lo que él respondió: “No me reconozco. Buscas causas del por qué. Quizás es porque llevo cinco años y acumulas presión que a veces es difícil de soportar. Hemos sufrido desde micrófonos en la sala de juntas, amenazas, detectives, robo de ordenador, interés de algunos en distorsionar la imagen que tengo y puede ser que inconscientemente todo esto te haga actuar así. Entiendo que los culés puedan estar heridos y les pido disculpas. Me sabe muy mal. Lo lamento mucho”.

Laporta, que 15 años después vive una nueva situación límite en Manchester, esta vez con el escándalo Negreira y con un partido a cara o cruz, ya sabe lo que es lidiar con la tensión. En 2008 parecía estar tocado y hundido, pero sobrevivó a una temporada nefasta, a la moción de censura, a la dimisión de media junta y al año siguiente lo ganaba todo de la mano de Pep Guardiola. Ahí sí que se reconoció.