Laporta alarga la agonía de Xavi
El presidente sigue dando largas al técnico, que sabe que no le quiere. La situación económica agobia y el club busca dinero para afrontar un nuevo plan.
Xavi sigue en el corredor de la muerte a la espera de la llamada del gobernador para salvarle. De momento Joan Laporta, el único capaz de alzar o bajar el pulgar, le da largas a su técnico prolongando una espera agónica. La sentencia está decidida, el problema está en cerrar el sustituto a nivel económico. Si hubiera dinero en la caja, Xavi estaría ya despedido, pero Laporta se guarda la carta de hablar a final de temporada y quiere ganar tiempo. Si no se le abre el horizonte financiero esta semana se pondrá en práctica el paradigma Koeman: “Te quedas porque no he encontrado a otro”.
Para sustituir al holandés, Laporta encontró a Xavi, que ya hizo un esfuerzo económico poniendo dinero de su bolsillo para pagar la cláusula de salida del Al Saad. Ahora la situación ha cambiado. La única solución económica viable sería ascender a Rafa Márquez del filial al primer equipo. Pero la figura del mexicano no crea unanimidad.
Según publicaba el domingo La Vanguardia, si el Barcelona no logra compensar antes del próximo 30 de junio los ingresos que presupuestó, pero no han llegado por parte de la empresa Libero por la venta del 49% de Barça Studios (la división audiovisual del club) mediante un inversor milagroso, debería reformular sus números y reconvertir total o parcialmente una partida de 400 millones registrados el curso pasado en el apartado de pérdidas lo que le colocaría “en una situación patrimonial contable inasumible” que además reduciría a la nada su fair play financiero y le alejaría de la regla 1:1.
Es decir, que el panorama es el siguiente: Laporta quiere echar a Xavi pero no puede hacerlo si antes no arregla las cuentas y cierra además un crédito que está negociando y renueva el contrato con Nike como patrocinador. Así que, la historia se resume en dar largas a una leyenda del Barcelona que será mejor o peor entrenador, pero que ganó LaLiga hace un año y al que se le está dando la callada por respuesta mientras se va filtrando su salida.
Según el club, el motivo para aplazar la reunión hasta después del partido contra el Sevilla es para no descentrar al equipo femenino, que el sábado juega la final de la Champions en Lyon. Es curioso este súbito interés por el equipo femenino cuando el presidente alegó problemas de agenda para no asistir al Johan Cruyff cuando se le entregaba la copa al equipo de Giráldez.
La estrategia de Xavi, mientras tanto, es la de no darse por enterado de nada. Su papel no es fácil. Mientras Laporta se esconde y pone excusas, Xavi ha tenido que comparecer ante la prensa seis veces en una semana. Y le quedan dos ruedas de prensa más antes de reunirse con Joan Laporta.
El martes el presidente blaugrana tiene programada una intervención en TV3 en una mesa redonda que se emitirá después del estreno del documental ‘El fichaje’ del periodista Lluís Canut que recuerda la llegada de Johan Cruyff a Barcelona el año 1973. No obstante, no parece que el máximo responsable del club diga nada en ese foro. La agonía seguirá alargándose a la espera de que se dé un milagro económico.
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