Lamine Yamal y el Balón de Oro, una cuestión de paciencia
En Barcelona no se quiere correr con Lamine Yamal. Se da por favorito a Dembélé para el Balón de Oro, con la confianza de que el catalán hará historia más pronto que tarde.
El Barça viaja a París con una delegación de lujo porque, tal y como dijo Flick, “si te invitan al Balón de Oro tiene que ir y repetar y el que gane seguro que se lo merece”. Únicamente, Pedri se cae de una expedición barcelonista que encabezada por el presidente Joan Laporta llegara al Théâtre du Châtelet sabiendo que va a quedar muy bien en las votaciones, pero que esto es una carrera de fondo. En Barcelona son consciente que Ousmane Dembélé es el gran favorito de la votación y que Lamine Yamal apunta a ser segundo tras ser quinto en la última edición.
Nadie quiere hacerse ilusiones a la espera de una sorprsa porque saben que si no se tuerce mucho la cosa, el joven de Rocafonda va a tener más oportunidades para ganar. Tiene 18 años y desde que ingresó en La Masia, la obsesión con él ha sido la de ir paso a paso y cuidar su progresión.
La temporada a nivel de títulos del París Saint-Germain deja a Dembélé a las puertas de la gloria, aunque la eclosión internacional del catalán le hace un icono muy atractivo.
El año pasado, cuando Rodri recogió su premio ya auguró que pronto iba a estar en su sitio Lamine, que había recogido el premio al mejor joven y quedado en el top 5 de la clasificación general.
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Esta noche se toma desde Barcelona como la de dar un paso más para acercarse a un objetivo que, antes o después tiene pinta que va a caer, pero nadie olvida que Lamine Yamal tiene sólo 18 años. Puede acaparar los focos, pero no apunta a favorito.
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