La vuelta de Joaquín al palco fue talismán para el equipo de Albés

El partido del Sporting frente al Burgos fue de reencuentros. Por un lado, el reencuentro del equipo rojiblanco con la victoria después de dos meses y, por otro, antes incluso de que se consumase ese triunfo, el reencuentro de Joaquín Alonso con su estadio y su afición. El legendario futbolista, ahora responsable de las Relaciones Institucionales del club, volvió al palco de El Molinón después de haber estado de baja algo más de dos meses por un problema de salud por el que fue hospitalizado.

Joaquín se había perdido aquella última victoria del Sporting, el 1 de diciembre ante el Córdoba. Esa misma semana sufrió la indisposición que acabó con el ingreso en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El equipo de Albés no había vuelto a ganar desde aquellos días y, por tanto, el regreso del histórico capitán sportinguista ha sido talismán para el conjunto sportinguista.

Aunque se había dejado ver en un par de actos durante las fechas navideñas, uno de ellos la comida para empleados del club organizada por Orlegi Sports, no fue hasta la pasada semana cuando Joaquín Alonso recibió el alta médica. El pasado viernes estuvo en Mareo en una primera toma de contacto con su actividad habitual antes de volver a sentarse en el palco de El Molinón junto al presidente ejecutivo David Guerra, como anfitrión ante los dirigentes y la delegación del Burgos.

El encuentro de esta jornada disputado en El Molinón comenzó con el minuto de silencio en recuerdo del ex presidente Juan Manuel Pérez Arango y por Alejandro Rafael Irarragorri Ruiz, padre de Alejandro Irarragorri, presidente. Ambos fallecieron el pasado 24 de enero.

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