La venta de Miranda se sigue cocinando

El futuro de Miranda sigue entre dos aguas y el motivo es que el Betis se está cubriendo las espaldas en caso de que las conversaciones para su renovación no fructifiquen. Pese a que los mensajes desde el club suelen ser optimistas al respecto de la continuidad en la entidad verdiblanca del lateral de Olivares, lo cierto es que su contrato, que expira el próximo junio, sigue sin renovarse. Y que el 1 de enero, cuando podrá negociar libremente su futuro con cualquiera, está a la vuelta de la esquina.

Por eso desde el Betis se ha intentado presionar, en el buen sentido, a Miranda para que se decida cuanto antes. “El deseo del Betis es el de seguir contando con Mirana, pero en las negociaciones hay dos partes y los procesos de renovación son largos”, espetaba de forma enigmática Ramón Planes, director deportivo de la entidad, tras la presentación de Sokratis, en la que el presidente Ángel Haro recordó una realidad del estado económico del Betis: “Siendo sinceros, habría que esperar que se produjeran algunos movimientos para poder hacer incorporaciones”.

Y en tanto que la firma de Miranda para su renovación no llega, el Betis sigue manteniendo contactos con el Milán para su venta. Lo que parece más que claro es que si su contrato no se amplía, Miranda será traspasado en enero para recaudar algo de dinero que no llegaría si se fuera libre a final de junio. Y es por ello que Ramón Planes ha seguido negociando con un Milán que sabe que tiene la sartén por el mango y que pretende realizar un desembolso escaso.

La otra pata del banco es un Manuel Pellegrini que exigiría fichajes en el lateral zurdo. Porque la venta de Miranda supondría que sólo Abner quedara como jugador específico de dicho puesto. Hasta la fecha, el técnico chileno ha repartido los minutos en la posición, habiendo jugado Abner 14 partidos y Miranda, diez.

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