La última aventura de ‘Einstein’
Petar Segrt, tras entrenar a Afganistán y Maldivas, ha metido a Tayikistán en los octavos de la Copa de Asia en la primera participación del país en un gran torneo.
Los octavos de final abrirán este domingo la fase decisiva por el título en la Copa de Asia. Unos cruces en los que una selección se ha colado como la gran sorpresa de lo que va de torneo. Tayikistán, un país sin apenas tradición futbolística y ubicada en el puesto 106º del ranking FIFA, fue capaz de meterse como segunda en un grupo que lideró la anfitriona Qatar del seleccionador español Tintín Márquez, y por delante de una China que se dio el gran batacazo de la competición. Un hito para una selección como Tayikistán, que disputa el primer gran torneo de su historia.
Un logro que muchos han personalizado en la curiosa figura de su seleccionador, el del croata Petar Segrt, un técnico que no sólo ha logrado lo impensable con una selección con escaso bagaje, sino que se ha convertido en uno de los personajes más virales del torneo. Afable y simpático en las entrevistas, capaz de saludar con un apretón de manos a cada uno de los numerosos periodistas presentes en las ruedas de prensa, el técnico ha logrado lo que parecía imposible para el fútbol tayika, hacerlo brillar en un escaparate mundial.
En el país, Segrt se está labrando una reseñable fama y cuenta con el cariño de la afición, que le ha adjudicado el apodo de ‘Einstein’. “Él sí fue un genio, yo soy un pequeño entrenador que intenta hacer crecer el fútbol en Tayikistán”, asegura este entrenador que comenzó su andadura en el fútbol alemán y austríaco... hasta que decidió vivir “aventuras a través del fútbol”. Una forma de entender su amor por este deporte que le llevó a Georgia, Indonesia y Bosnia. Aunque han sido sus últimos cargos los más llamativos y también exitosos.
En 2015 fue nombrado seleccionador de Afganistán, equipo con el que fue subcampeón de la Copa del Sur de Asia, brilló en la clasificación del Mundial 2018 y rozó el sueño de que el país jugara la Copa de Asia por primera vez en su historia. Tras ser cesado de forma sorprendente, llegó al cargo de responsable de la selección de Maldivas, a quien hizo ganar tras un año sin lograrlo y fue capaz de guiarla al título de la Copa del Sur de Asia.
Pero ha sido en Tayikistán donde su impacto se ha multiplicado. Porque su proyecto va más allá de los resultados, sino que se basa en implantar un plan a largo plazo con un equipo que apenas tiene 23 años de media y en el que sólo un puñado de jugadores militan fuera de esta república exsoviético. Todo, a través de intentar empaparse de la cultura de este país de apenas 10 millones de habitantes. “¿Cómo logro conectar con mis jugadores a pesar de la barrera del idioma? Pues con mucho respeto y con una sonrisa”, cuenta.
Ahora, este domingo ante Emiratos Árabes, espera escribir otro capítulo de la brillante historia de Tayikistán en esta Copa de Asia. Pero con los pies en el suelo: “Para nosotros estar en este torneo era un sueño. Ahora hemos conseguido otro como estar en octavos. Pero no nos conformamos. El pueblo tayika es un pueblo luchador y nuestro equipo lo va a seguir demostrando”.