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FRANCIA | STILL

La última amenaza del PSG: un entrenador de ‘videojuego’

Will Still, la revelación de los banquillos en Francia, con 31 años, atiende a Diario AS después de haber revolucionado el fútbol francés en el Reims.

París (Francia)
La última amenaza del PSG: un entrenador de ‘videojuego’

Will Still (14 de octubre de 1992, Braine-l’Alleud, Bélgica) revolucionó el fútbol francés la temporada pasada. Después de la salida de Óscar García del Reims, el anglo-belga, de 31 años, fue designado entrenador de forma interina. Sin embargo, su autoridad a la hora de dirigir desde el banquillo, su ultraofensivo estilo de juego y una racha de 19 partidos sin conocer la derrota, récord del club, le asentaron definitivamente en el banquillo ‘Remois’.

El Stade Reims se arriesgó a pagar 25.000 euros de multa en cada encuentro para que Will Still pudiera ejercer sin problemas su cargo de entrenador. El riesgo fue un rotundo éxito, ya que el joven técnico se convirtió en una estrella en Europa. Comenzó jugando al Football Manager, un videojuego que le hizo aprender de táctica. El entrenador del histórico club francés atiende a Diario AS en una temporada en la que tiene al equipo muy cerca de los puestos europeos y con la ambición de seguir creciendo en los banquillos.

¿Cómo se siente después de haber alcanzado los 50 partidos con el Stade Reims? ¿Cuál es su balance?

Me siento muy orgulloso, pienso. Es un poco surrealista e irreal, no tengo la impresión de haber disputado 50 partidos. Con 31 años, tener 50 partidos en la Ligue 1 es muy positivo. ¿El balance? Creo que es más bien positivo. Empezamos muy fuertes conmigo en el banquillo, no perdimos al principio ni un partido. Después, tuvimos una racha negativa. Esta temporada la comenzamos muy bien también. Como el año pasado, después del mercado tuvimos que realizar distintos ajustes. En el cómputo global, la evolución del club, la evolución de los jugadores y mi evolución ha sido más bien positiva.

La temporada pasada, se convierte usted en uno de los entrenadores más jóvenes de la historia de la Ligue 1 con 30 años. ¿Cómo se gestiona un vestuario cuando hay jugadores en la plantilla que tienen más años que usted?

La realidad es que nunca me pregunté ni pensé en mi edad. Nunca me ha gustado generar un debate al respecto. Los jugadores sabían que yo estaba ahí para ayudarles y yo encontré qué podía hacer para potenciarles. Quería ganar partidos y los jugadores también querían ganar partidos. Lo más importante es que me entendieran, que lo hicieron, y que las cosas se desarrollaran de forma correcta. Respecto a mi edad, no era importante ni significativa. No fue un problema, era una realidad, nos adaptamos y los jugadores comprendieron desde el inicio lo que yo quería transmitirles.

¿Es cierto que para entrenar en Francia es mucho más difícil ejercer si no has sido futbolista de élite? El Reims pagaba 25.000 euros de multa el año pasado en cada partido porque le faltaba un título simplemente.

No creo que sea solo una cuestión en Francia. Es en todos los lados. Quizá la excepción es Alemania, que da más oportunidades a los entrenadores jóvenes. En Inglaterra y Bélgica también. Tener todos los títulos y realizar todos los cursos rápido es muy difícil porque hay que tener ciertas condiciones y recomendaciones antes de lograrlos. Yo no tenía opción. No hice carrera profesional como jugador desgraciadamente. Hice todos los cursos lo más rápido posible. No es un problema, es la realidad del fútbol. No podré darle las gracias suficientes al club, el Stade Reims, de haberme dado la oportunidad y de haber pagado todas las demandas que tuvieron que asumir. Los problemas ya están resueltos. Ya tengo el título y puedo continuar haciendo mi trabajo.

Acumuló 19 partidos sin perder en la Ligue 1. ¿Notó, en ese momento, que se convirtió en una estrella no solo en Francia, sino en Europa por su juventud y su atrevimiento como entrenador?

Mi vida cambió (risas). Era consciente. Sabía todo el ruido que se generó en las redes sociales por mi caso. Sabía que escribían de las historias en torno a mí. No intenté controlar mi imagen. Mi objetivo era ganar el máximo número de partidos con Reims. Pero sé que mi historia dio la vuelta al mundo. No quise controlar, ni cambiar de opinión a la gente. Soy Will Still y voy a serlo así siempre. No voy a cambiar ni por mucho que se hable de mí. Estoy muy tranquilo y tengo la cabeza amueblada.

¿Cree que a la Ligue 1 le falta abrir el camino a entrenadores jóvenes con ideas renovadas antes que priorizar el pragmatismo? En Alemania, por ejemplo, no miran la edad para dar oportunidades a entrenadores jóvenes. Y usted es un ejemplo de que un entrenador joven puede revolucionar un campeonato sin experiencia previa en un banquillo.

Creo que depende del club. Cada club tiene su forma de trabajar y su identidad, además de sus principios. Honestamente, me encantaría que los clubes tomaran los riesgos para darles la oportunidad a jóvenes entrenadores que tengan sus ideas. Respeto todos los entrenadores que hay en el mundo y sus ideas, ya sean viejas, jóvenes, negras, rojas, da igual. El fútbol evoluciona. Pero sería genial si abren la oportunidad a nuevos entrenadores y jóvenes.

En España usted se convirtió en una estrella el año pasado por su afición al Football Manager. Sin embargo, en una rueda de prensa dijo que no quería que se le asociara con el videojuego. ¿Es verdad que fue el videojuego el que le hizo aficionarse por el fútbol?

No solo se generó ese mito en España, sino a través de todo el mundo (risas). Creo que, en una entrevista que hice, hablé del Football Manager y del FIFA. Pero se sacó de contexto y el impacto fue enorme. No es cierto que aprendiera todo lo relacionado con el fútbol por el Football Manager. Es ridículo pensar así.

Pero, leí en un artículo, no sé si es verdad, que las animaciones del Football Manager le ayudaron para convertirse en un amante de la táctica y de las animaciones para analizar el fútbol.

Una parte sí. Pero mi amor por el fútbol y la táctica viene de mucho antes. Pienso que el Football Manager es muy realista y es muy divertido cuando tienes tiempo para jugarlo. Y cada vez se ha convertido en más realista. Está muy bien hecho. Pero mi amor por el fútbol, repito, y por la táctica, viene por mirar horas y horas de partido de fútbol. Hablando y viendo fútbol con mi hermano también. Creo que fui como todos los jóvenes de mi edad. Tu juegas al ordenador, a la Play Station, como todo el mundo, y en esa época jugaba al Football Manager. Pero la proporción que se generó fue desproporcionada.

Nosotros, los periodistas, solemos asociar un sistema de juego, como el 4-3-3, para hablar del estilo de un entrenador. ¿Pero para usted es tan importante el sistema o lo más importante es la ocupación de espacios?

No diría que me da absolutamente igual el sistema que uso, pero casi. Porque debes adaptarte a los jugadores que tienes y a la calidad que estos jugadores te aportan en un sistema o en cierta animación ofensiva. Respecto al rival, también hay que tenerlo en cuenta. Si el rival, por ejemplo, te presiona con dos delanteros, tienes que salir con tres en esa zona para tener superioridad para generar un 3 para 2. Ahí ya pienso si tengo que utilizar al portero para generar superioridad. Si, por ejemplo, el rival te presiona en 4-4-2 con dos delanteros debes pensar quién es el jugador que debe hacer la ayuda para generar la superioridad, quién dobla al portador de balón para generar el espacio libre... El sistema no es la clave de todo, no es lo más importante. Cómo metemos el máximo número de jugadores posibles en un sistema o en una zona determinada que va a beneficiar al equipo. Podemos jugar con todos los sistemas posibles. Hemos usado el 4-3-3, el 3-5-2, el 4-2-2-2, el 4-2-3-1, según el partido. Te adaptas a todos los sistemas y todos los escenarios. Lo más importante es ganar el partido y si ese partido te obliga a jugar en 3-5-2 o en 4-3-3, lo haces por el bien del equipo. Depende de la situación.

¿Qué es para usted el juego de posición? ¿Diría que el Stade Reims practica juego de posición?

Para mí, el juego de posición es crear una superioridad al adversario para poder jugar hacia adelante. Eso es para mí la definición de juego de posición. Jugar vertical y lo más rápido posible. No me gusta tener la pelota durante horas y horas, eso no me interesa. Me gusta jugar hacia adelante y ser vertical. Y crear superioridades y, además, generar un sistema con el que podamos jugar rápidamente hacia adelante. Y cuando perdamos la pelota, reaccionar lo más rápido posible en distancias cortas para poder robar y volver a atacar.

¿Cree que las altas aspiraciones que se han generado con usted y el Reims han podido frenar un poco el potencial del equipo en las últimas semanas? ¿O asocia la actual racha a que también perdió en enero a muchos jugadores por la Copa de Asia y la Copa de África?

Creo que hay varios factores a tener en cuenta. Perdimos varios jugadores claves en el mercado estival, perdimos en enero a varios jugadores por las Copas de Asia y África. Y el Reims es un club que vende jugadores y tiene que reformarse continuamente. En verano perdimos a Cajuste, Lopy y Balogun, por ejemplo. Perdimos jugadores que nos permitían establecer un equilibro colectivo. En verano tuvimos que cambiar de sistema y adaptar a los jugadores que fichamos. El equipo cambió. Perdimos a varios jugadores luego en enero. Nos adaptamos y eso forma parte del ADN del club y de lo que intentamos implantar. Hay que intentar ser lo más ambicioso posible. No puedo decir que siempre se consiga, porque hay mucho trabajo a realizar, pero la realidad actual es esta para el Stade Reims.

¿Cómo definiría su estilo de juego? ¿Se ha inspirado en algún gran entrenador para ser lo que es actualmente?

Me inspiré en todo el mundo. No hay un entrenador mejor que otro. Creo que hay ideas distintas por todo el mundo del fútbol de las que podemos aprender. Hay que mezclar estas ideas con los jugadores que tienes a disposición. Hay entrenadores que son increíbles: Guardiola, Klopp, Tuchel, que han hecho cosas increíbles. Ancelotti también, que ha hecho absolutas locuras. Pero tenemos también a Eddie Howe, en Newcastle, que hace las cosas muy bien. Hay que intentar captar el mayor número de informaciones posibles para poder aplicarlas y no quedarte en un solo estilo.

El otro día se confirmó la salida de Mbappé del PSG. ¿Cómo cree que afecta a la Ligue 1 esta noticia? ¿Considera que se pueden equilibrar las fuerzas para que los otros equipos se puedan acercar al PSG?

¿Una mala noticia para la Ligue 1? Sí. Porque perder al mejor jugador del mundo no es positivo. Yo creo que no se va a equilibrar, creo que el PSG tiene un presupuesto netamente superior al resto de clubes y que, además, Mbappé será reemplazado por jugadores de mucha calidad como el Paris Saint Germain sabe hacer. Mbappé es un icono y un excelente jugador. Quiere probar nuevas cosas y progresar, le ha llegado la hora, por lo que es lógico que se vaya.

¿Cómo puede crecer la Ligue 1? ¿Potenciando entrenadores jóvenes y ofensivos? ¿Reteniendo mejor a las estrellas? ¿Qué cree que le hace falta al fútbol francés para crecer?

Es una buena pregunta. Creo que la Ligue 1 ya es competitiva. El campeonato en sí mismo es muy complicado. Hay bastantes buenos equipos como Lille, Lens, que, a pesar de tener un presupuesto inferior al del PSG, siguen siendo grandes conjuntos. El problema es que el fútbol actual está dictado por el dinero y estos equipos no pueden retenerlos. Esa es la diferencia. Es una pregunta un poco absurda la que doy, pero esto es así.

En España se habla mucho de la Ligue 1 como una Liga de Granjeros. ¿Qué le diría usted a ellos para convencerles de que el fútbol francés no tiene tan bajo nivel como algunos quieren contar?

Creo que cada país tiene su particularidad. Hay partidos que son muy cerrados y no son interesantes en Francia, pero es la tónica en todo el fútbol. Cada campeonato tiene sus particularidades. Lo que puedo decir del campeonato francés es que en cada semana encuentras nuevos desafíos, equipos con nuevos sistemas y buenos jugadores. El nivel, en general, es bastante impresionante. Ahora en Europa se han clasificado casi todos los equipos a la siguiente ronda. El nivel es bastante alto y competitivo. Es la reputación mediática de las redes sociales que generan esto. Si recordamos a todos los jugadores que han pasado por la Ligue 1, encontraremos un nivel muy alto.

¿Sueña con entrenar en otra liga? He leído que tu sueño es entrenar la Premier. ¿Sería un desafío para usted entrenar allí?

Para mí, sí. Soy inglés, lo siento. Yo he sentido la Premier League y la siento como mi casa. He visto fútbol inglés durante toda mi vida, es mi ADN y es lo que mis padres me han enseñado. La cultura también. Espero algún día volver. ¿Será dentro de uno o dos años? No lo sé. No tengo un objetivo preciso ni una fecha exacta. Pero si me viene la oportunidad de un campeonato como el inglés, el alemán o incluso el español, no se puede ignorar. Nunca he cerrado las puertas a nadie. Creo que todo entrenador tiene el objetivo de entrenar en su casa y yo no soy la excepción.

¿Considera, entonces, que puede entrenar algún día en España?

¿Por qué no? Pero tengo que aprender muy rápido el español, porque mi español no es muy bueno. ¿Por qué no?

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