La sonrisa vuelve al vestuario de la UD Almería
La goleada al Zaragoza ha cerrado de un portazo la racha de ocho semanas sin ganar en el conjunto rojiblanco que recupera la sinrisa y vuelve a poner el periscopio en el ascenso.
El Real Zaragoza se ha convertido en la mejor medicina para la UD Almería. En la primera vuelta, La Romareda fue el escenario donde el conjunto de Rubi inició una racha que terminó siendo de 14 semanas sin perder. Un doblete de Luis Suárez anuló el tanto de Iván Azón, y desde ahí la escuadra almeriense vivió sus meses de mayor gloria.
Pero las cosas se volvieron a torcer con el nuevo año. Una victoria en el Nuevo Arcángel había sido el único momento de plena satisfacción para los de Rubi, porque todo lo demás habían sido ‘migajas’, insuficientes para mantener el ritmo de cabeza. Hasta ayer.
El Almería se dio un festín ante los aragoneses, demostrando que son la penicilina que anhelaban los rojiblancos para eliminar la infección de la frustración. Ahora, con la confianza reseteada, llega el momento de confirmar que el 4-1 no es un espejismo. Y en esa línea se pronunciaron algunos de los protagonistas de la noche.
Nico Melamed, muy criticado por la afición durante los últimos meses, anotó el segundo gol de la tarde. El catalán manifestó en sala de prensa el sentir de un vestuario feliz: “Estamos muy contentos porque estábamos buscando este triunfo. Desde el primer minuto hemos salido con el objetivo de sacar la victoria. Tenemos que seguir con la mentalidad que se ha visto hoy desde el inicio. Desde esa manera, volveremos a los puestos de ascenso directo. Todo ha sido por la mentalidad y un arranque fuerte por nuestra parte. Tenemos un equipo único que, si salimos al cien por cien, puede ganar en Burgos”. En relación con su vuelta a ver portería, “me he quitado ese peso de encima con el gol. Es el primer pasito para buscar la racha positiva que estamos buscando para alcanzar el objetivo. H ascendido varias veces y es una fiesta única. Estamos todos ilusionados por conseguirlo porque el club se lo merece”.
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Por otro lado, el central Édgar González se encargó de abrir el marcador de una manera muy poco ortodoxa: “Ha sido el gol más raro de mi carrera, pero cuenta igual que los otros. En el descanso, los compañeros han bromeado en el vestuario que al marcar uno en propia puerta, el primero se anulaba, por lo que he subido a por el segundo”. La situación era realmente preocupante, pero han conseguido hacer borrón, “Lo habíamos hablado durante la semana. Ya hemos sufrido suficiente, pero desde el saque de inicio se ha visto que queríamos jugar en su campo y agobiar al rival. El plan ha salido a la perfección. Nos hemos repuesto bien y hemos buscado salir a la contra y hacer daño. En Gijón estuvimos a un centímetro de ganar y contra el Málaga a un penalti.
Prosigue Edgar, “Todo el mundo está sumando muchísimo y la unión es la clave. Nos merecíamos esa victoria. Estamos a tiempo de todo, pero no hay que venirse arriba. Poco a poco”. Por último, el catalán mostraba plena confianza en completar el objetivo final: “Dependemos de nosotros y todos los equipos van a perder puntos. Es una liga que va a ser de infarto hasta el final. Habrá baches y curvas, pero hay que seguir el camino porque el viernes tenemos otro partido muy difícil y ya pensaremos en hacer los 30 puntos”.
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