La RFEF utiliza su particular ‘Ley Mordaza’ para abrir expediente a David Espinar
El portavoz del club defendió a través de linkedin la libertad de expresión tras la sanción a Pezzolano.
La RFEF tiene entre ceja y ceja al Real Valladolid desde que Pezzolano llegó al conjunto de Ronaldo. Rn su segundo partido como entrenador ya vio como le sancionaban con dos partidos tras sus gestos al árbitro en el choque que ganó en Villarreal y tras volver al banquillo, en el partido ante el Atlético de Madrid en Zorrilla los visitantes ganaban 0-3 y el Valladolid lograba a base de garra remontar hasta el 2-3 y ponía contra las cuerdas al conjunto de Simeone. El árbitro del choque no fue capaz de ver unas claras manos en el área ‘colchonera’ y tampoco fue rectificado por el VAR; la remontada se esfumó y el Atletí ganó 2-5 ante la indignación de Pezzolano que dijo que lo habían visto y no lo habían querido pitar, algo que a los ojos del comité de árbitros es algo imperdonable.
La polémica estaba servida y el comité de árbitros se ‘chivó' al a la RFEF que tomó nota y justo antes del comienzo de esta campaña, comunicaba que el técnico era castigado con cuatro partidos, lo que sin duda parece exagerado.
David Espinar tras aquel partido y en previsión de lo que pudiera pasar ya habló en rueda de prensa de defender la libertad de expresión y comparó el fútbol español con dictaduras del mundo, algo en lo que, tras conocer la sanción, volvió a insistir en su red de Linkedin: “Turkmenistán, Corea del Norte, Eritrea... y el fútbol español. Atentados reglamentados contra la libertad de expresión”.
La RFEF tiene su particular ‘Ley Mordaza’ para evitar o castigar este tipo de ataques, el articulo 106 del código disciplinario que dice lo siguiente: “La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF. Así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados”. Con este artículo la RFEF justifica las quejas sobre la libertad de expresión y se protege de cualquier disidencia.
La sanción a la que se enfrenta David Espinar, director del gabinete de presidencia y portavoz del club es de entre 601 hasta 3.005 euros, ya que partidos de sanción no se le pueden aplicar. hay que recordar que el club escenificó su malestar por la sanción de su técnico tras el partido de la primera jornada en la que el club no concedió entrevistas de sus jugadores ni siquiera para la televisión (lo que sin duda acarreará sanciones de La Liga) y Espinar acompañó a Pezzolano en la rueda de prensa en la que explicó que el técnico sólo contestaría sí o no a las preguntas a modo de protesta.