NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL SOCIEDAD

La renovación de David Silva despeja la planificación de la próxima temporada

La continuidad del mediapunta canario era vista como fundamental para encarar el nuevo proyecto, y de su respuesta dependían el resto de operaciones que Olabe tiene en cartera.

David Silva regresa al trabajo de grupo en Zubieta
Real Sociedad

La oficialidad de la renovación de David Silva sirve, además, para dejar vía libre al resto de la planificación del proyecto de la próxima temporada de la Real Sociedad. Porque de la elección del futbolista canario dependían el resto de decisiones que tienen que tomar en la secretaría técnica del club donostiarra. La continuidad del mediapunta canario es vista como un aspecto fundamental para encarar el nuevo proyecto, y de su respuesta dependían el resto de operaciones que el Director de Fútbol txuri-urdin, Roberto Olabe, tiene en cartera.

La figura del mago de Arguineguin es de vital importancia dentro de esquema de juego que plantea Imanol Alguacil. Un jugador capaz de dominar los metros finales del ataque, de desenvolverse con soltura entre líneas para dar el último pase, que permita conectar con los delanteros con pases precisos, y al mismo tiempo que ordene el final de las jugada ofensivas abriendo el campo o jugando por dentro según sea necesario. Desde que el entrenador oriotarra está en el primer equipo ese tipo de jugador ha sido clave. Lo fue Sergio Canales en sus primeros meses, hasta que se marchó al Real Betis. Lo fue Martin Ødegaard hasta que lo reclamó el Real Madrid. Y lo está siendo en estas últimas temporadas David Silva. Cuando le ha faltado un futbolista de esas características, la Real de Imanol lo ha notado. Así que la continuidad del canario es considerada como algo de vital importancia. Porque si ese mediapunta tiene su calidad, y encima está al nivel de forma de esta temporada, el juego del equipo donostiarra se ve notablemente mejorado.

En la Real Sociedad llevan tiempo planificando el proyecto del próximo curso. Bueno, realmente es una rueda que no para, porque la Unidad de Reclutamiento no cesa de trabajar buscando posibles objetivos que sean atractivos y entren dentro de los parámetros del club donostiarra. Pero todo estaba pendiente de David Silva. Porque si el canario no continuaba, es más que evidente que había que hacer una inversión fuerte en el mercado en fichar un jugador de características parecidas, siendo conscientes que ninguno es como David Silva y que su sucesor iba a tener que aportar mucho para estar a su altura. La idea era fichar un mediapunta de su corte, y en cartera había varios candidatos por si acaso. Pero su continuidad lo cambia todo, y se pueden dedicar esos recursos a reforzar otras posiciones que en el club donostiarra se consideran primordiales, como los laterales, la portería y la delantera, en función de lo que pase con jugadores como Alexander Sorloth y Carlos Fernández, además de tener en cuenta que volverá tras cesión Jon Karrikaburu y que se recuperará de su grave lesión Umar Sadiq.

Pero con Silva en el proyecto, todo se ve de otra manera. Tranquiliza su presencia porque su puesto es muy delicado está muy bien cubierto. No hace falta acudir al mercado y hacer una apuesta que no sería barata para encontrarle un sustituto de garantías. Y también porque le da otro año de margen para prepararse como es debido para su marcha, bien con lo que tienes en Zubieta y bien con lo que te ofrece el mercado de cara al futuro. Jugadores como Robert Navarro o el canterano Pablo Marin están llamados a ocupar ese rol en el futuro, por capacidad y por cómo se trabaja con ellos. Y que siguen teniendo la oportunidad de aprender el ' oficio’ junto a David Silva como maestro es toda una garantía de éxito. Porque el canario es precisamente muy querido y tenido en cuenta en el vestuario por ese otro aspecto, por sus consejos y su apoyo a los jóvenes de Zubieta. Es una especie de profesor. Si, tener a Silva tranquiliza en Zubieta. Y permite centrarse en otras necesidades.