La redacción del acta complica que prospere cualquier recurso o protesta

Ocho tarjetas amarillas y dos rojas. Ése fue el botín del Sporting en Almería, además de la derrota, en un partido en el que cometió la mitad de faltas que su rival. Con esos datos y sin profundizar demasiado, la actuación arbitral ya es, cuando menos, cuestionable. Sin embargo, hay dos acciones que han enfadado de manera fundamental a los sportinguistas, aunque desde el club apuntan que será “complicado” presentar recurso alguno contra las tarjetas vistas en esos dos momentos con Guille Rosas y Kevin Vázquez como protagonistas.

La redacción del acta, en concreto en esas acciones, no deja mucha capacidad de maniobra al Sporting para presentar recursos o reclamaciones. Así lo indican y lo entienden a botepronto en la entidad sportinguista, aunque afirman que se estudia cada caso. En cualquier caso, el arbitraje del madrileño Pérez Hernández ha provocado indignación en el equipo rojiblanco y su entorno.

La primera acción es la segunda amonestación a Guille Rosas, futbolista que jugaba amenazado de expulsión porque había visto una tarjeta amarilla al filo del descanso por un hecho tan inocente como reprobable. Según el acta, el árbitro así describió el motivo de la segunda amonestación en el minuto 51: “Por entrar al terreno de juego estando el balón en juego sin mi autorización, tras permanecer fuera del mismo de forma voluntaria”.

Respecto a la jugada que tuvo a Kevin Vázquez como protagonista, Pérez Hernández apunta que el defensa gallego vio la tarjeta en el minuto 75 “por disputar el balón a un contrario de forma temeraria, entrando con el pie por delante en forma de plancha”. El lateral rojiblanco tuvo que ser atendido durante varios minutos por una herida provocada por el golpeo de los tacos del rival en la tibia derecha, circunstancia que desde la sala VOR no se consideró objeto de revisión y que podía significar la expulsión del jugador del Almería.

Asier Garitano recordó tras el partido que el Sporting sufrió en Riazor una entrada similar que obligó a la sustitución de Nacho Martín en aquel caso y que a punto estuvo de tener que cambiar también a Kevin Vázquez por una acción violenta de un rival. El técnico eludió, no obstante, valorar la labor del árbitro en esta partido en Almería.

Manuel Ángel Pérez Hernández mostró ocho amarillas a los jugadores del Sporting y seis de ellas fueron por protestar; solo dos llegaron como consecuencia de acciones del juego en la disputa del balón. Éste era el cuarto partido que este colegiado madrileño, de 35 años, dirigía al equipo gijonés en su segunda temporada en LaLiga Hypermotion. Los otros fueron la pasada campaña ante el Eldense (0-0, en El Molinón), el Deportivo (1-1, en Riazor) y el Levante (0-0, en el Ciutat de Valencia).

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