La rebelión de los ‘Pellicer boys’
Larrubia lloró en la celebración de su gol. Lobete, tanto y dos asistencias. El anterior doblete de Jauregi fue con el Racing Ferrol… al Málaga. Pellicer respira.
El Málaga salvó otro set-ball en La Rosaleda con épica y a la heroica. El equipo había pasado por una semana muy complicada tras la derrota en Leganés que desinfló el globo de la ilusión generada por el 3-0 al Deportivo para devolver críticas para todos. Sergio Pellicer y los jugadores volvieron al foco.
A los 48’ del encuentro contra el Andorra Brasanac fue expulsado por entrar con el pie por delante a Le Normand. El Málaga se quedó en inferioridad y los sudores fríos congelaron a la grada local, que se temía un funesto desenlace.
Pero ocurrió justo lo contrario. El Málaga jugó mejor con 10 que con 11 y obtuvo un resultado tan brillante como inesperado. “Un equipo no comprometido no juega así con uno menos” enfatizó Pellicer, dolido por los gritos de algunos aficionados desplazados en Butarque que calificaron a sus profesionales como “mercenarios”.
Las lágrimas de Larrubia
El primer gol tuvo un significado muy especial. David Larrubia, segundo máximo regateador de Segunda solo por detrás de Duk (Leganés) y el que más dispara a puerta del equipo (lleva 11). El gol se le venía resistiendo y esa situación le bloqueaba. El tanto que anotó tras aprovechar un error de Aron en la salida de balón le liberó y lo celebró entre lágrimas. Necesitaba marcar como el comer.
Doblete de Jauregi
Eneko Jauregi no marcaba dos goles en un mismo partido desde el 17-8-2024 cuando jugaba en el Racing de Ferrol. Y se lo hizo, precisamente… al Málaga en A Malata. Y su doblete al Andorra lleno de alegría al respetable y de autoestima al delantero vasco, que también precisaba de un chute de autoestima.
Su segundo tanto, el cuarto del Málaga, fue una joya que mereció el premio de ‘Mejor gol andaluz de la jornada en el emblemático programa de Canal Sur ‘Gol a gol’. “Me lo han pasado los amigos. Lo importante es ganar, y con uno menos, es un gol bonito. A veces intentas cosas en los entrenamientos y, cuando salen en los partidos, es muy bonito”.
Al delantero le ha costado ponerse a tono porque una lesión le retrasó en su puerta a punto de pretemporada y ha podido remontar. “Ganar es lo mejor para ti, tu familia, la afición y todos. Es importante, una liberación, sobre todo por la roja. Se ha visto que somos un grupo en el que todos trabajamos por el bien del compañero. Es una victoria impresionante. Mucha liberación y felicidad por el trabajo que se hace. No hay sensación que se parezca a esa. Tenía muchas ganas de marcar aquí en casa. Una alegría increíble”.
Trabajo defensivo
Tras la expulsión de Brasanac, Pellicer reseteó, partió de cero e improvisó un plan que exigía a los jugadores un esfuerzo físico y mental descomunal. Y todo partió de un trabajo defensivo muy grande. Asó lo explica Javi Montero. “El esfuerzo nos ha llevado hacia la victoria incluso cuando estábamos con uno menos. Así hemos terminado el partido. Ha sido increíble.
Esta es una de las ocasiones donde la fe y el compromiso hacen piña para la obtención del logro. Lobete también necesitaba un partido así. Un gol y dos asistencias. “Esto es un trabajo grupal” aclara Montero. “Habrá jugadores que marquen goles, pero el esfuerzo es de todo el equipo. Si no estamos bien como conjunto, somos muy vulnerables. Esa es nuestra fuerza: darlo todo por el compañero y confiar unos en otros. Desde ahí llegarán los buenos momentos y seremos más regulares, que es lo que buscamos”.
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Este triunfo ante los del Principado harán más amena esta semana donde hay partido de Copa ante el Estepona, que se puede afrontar con menos nervios. El Málaga acumula 14 puntos. Tres más que la frontera del descenso y a cuatro del playoff. La rebelión de los ‘Pellicer boys’.
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