La Real se rearma para soñar con una noche mágica contra la Roma

La Real Sociedad logró un punto de esperanza en Mallorca. Esperanza porque le permite mantener la distancia con el quinto en la lucha por no caer de los puestos de Champions League. Y esperanza porque la pequeña mejoría que mostró el equipo realista debe servir para agarrarse al clavo ardiendo de la fe en lograr una remontada histórica contra la Roma en la Europa League este próximo jueves. Es cierto que sigue sin ganar desde que lo hiciera contra el Espanyol a principios de febrero, y que ha sumado seis de los últimos 18 puntos que tenía en juego, por lo que el bache en el que parece que está metido el equipo donostiarra continúa. Pero también es cierto que esta Real demuestra que está muy viva y que con la ayuda de su afición puede lograr hasta lo que parece imposible. Sí, incluso en este momento de la temporada en el que parece que está atascada.

La realidad es que de Mallorca regresó con varios aspectos positivos y esperanzadores. Si contra la Roma debe marcar pronto para meterse de lleno en la eliminatoria y meterle el miedo en el cuerpo, lo ensayó contra el Mallorca y le salió. En el minuto 3 marcaba Carlos Fernández poniendo fin a casi 400 minutos de sequía goleadora. Y de paso volvía a marcar 693 días después. Son registros que es bueno romper, porque el gol es más necesario que nunca contra el Roma. No hay otra. Y más de uno. Tres concretamente para lograr la remontada. Y en Mallorca hizo dos goles, lo que pasa es que el colegiado decidió anular el de cabeza de Le Normand de manera incomprensible. Eso es lo que más molestó a la expedición realista del partido de Mallorca.

Con todo, no se puede esconder que de nuevo la Real Sociedad encajó un gol por culpa de errores individuales. Le pasó contra la Roma el jueves pasado, y le ocurrió de nuevo en Mallorca. Y mientras no pula esos detalles, dará igual que esté acertado en ataque, porque seguirá teniendo muy cuesta arriba la hazaña. Las áreas, como repite incesante Imanol Alguacil, donde se deciden los sueños. Y el de la Real pasa por lograr por fin una gran noche europea en Anoeta. Y por la Champions League en LaLiga. Y gracias al punto de Mallorca sigue teniendo tres puntos de renta sobre el quinto clasificado. El punto ya no sabe tan mal. Pero el pasado ya no cuenta. Importa el presente, que pasa por la Roma, por quitarle la razón a su entrenador y demostrar que sí está preparado para estos partidos.