La Real reacciona a tiempo de todo

El cambio de tendencia ha llegado para quedarse en la Real Sociedad. Y eso es una gran noticia de cara a la recta final de la temporada. Porque quiere decir que lo que era gris oscuro en Liga hace un mes ahora es de color azul claro. Todo lo que le costaba ganar en la competición liguera por la fatiga acumulada debido a la gran carga de partidos, muchos de ellos por caprichos del calendario y los sorteos fuera de casa, ahora se gana con asiduidad, hasta el punto de que suma ya tres victorias consecutivas. Mendizorroza confirmó ese cambio de tendencia y dejó en evidencia que la Real Sociedad llega lanzada al tramo final y decisivo del torneo liguero.

Es curioso lo que hace recuperar fuerzas y tener más frescura en las piernas. Te permite volver a mostrar tu mejor nivel, conseguir que regrese la puntería, la solvencia defensiva… y como consecuencia de todo eso las victorias. Y de manera seguida. Imanol siempre ha sido un entrenador de rachas. Y lo ha vuelto a confirmar. En febrero, la Real sumó sólo cuatro puntos en cinco partidos, lo que supone un triunfo, un empate y tres derrotas. Y llegó a marzo después de acumular dos partidos perdiendo de manera consecutiva. Una dinámica que ponía en riesgo la fuerza de su candidatura europea y que le obligaba a alejarse más de lo deseado de la pelea por la Champions. Era la época en la que estaba batallando con el Mallorca para llegar a la final de Copa y plantando cara al Paris Saint Germain en los octavos de final de la Liga de Campeones. Todo se veía negro en San Sebastián.

Pero apareció marzo y todo cambio. Cuando más complicado se había puesto todo, por culpa de los palos duros que se había llevado, eliminado de la Copa y la Champions League en apenas una semana. La depresión era tremenda, con una sensación de vacío al tener ya solo una competición que no iba a ser fácil de rellenar. Pero había que levantarse. Y la Real lo hizo a lo grande, remontando in extremis en Granada y ganando en casa al Cádiz. El mérito de los seis puntos seguidos tras los varapalos recibidos era innegable. Pero faltaba algo más. Faltaba confirmarlo todo con una victoria en el derbi vasco de Mendizorroza. Y llegó para sumar los nueve puntos que se han puesto en juego en marzo y confirmar el cambio de tendencia en la racha realista.

Lo más curioso de todo es que los protagonistas de la victoria en Mendizorroza son dos jugadores de la conocida como unidad B, dos futbolistas que no estaban llamados a ser protagonistas. Pero uno con su gol y el otro con su asistencia fabricaron el triunfo de la Real Sociedad en el derbi vasco contra el Deportivo Alavés. El goleador fue Pacheco, el eterno suplente de Le Normand. Y el asistente fue Zakharyan, que por fin cuajó una actuación al nivel que se le presupone y del que hablan los que le ven entrenar en Zubieta. El ruso puso un córner que era un caramelo al primer palo. Y luego se inventó tres asistencias maravillosas que no acabaron en gol de milagro. Todos van a ser necesarios para este tramo final de Liga. Pero sobre todo será clave la frescura que ha recuperado la Real con un partido solo por semana. Parece un aspecto baladí, pero se está revelando como algo fundamental. Veremos hasta qué punto para esta Real, que afianza la sexta plaza y no quiere renunciar a nada por arriba.

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