La Real condena los altercados previos al partido contra la Roma

La Real Sociedad ha condenado los altercados que ocurrieron en la previa al partido de este jueves de la Europa League contra la Roma. El club donostiarra señala en un comunicado que “rechaza los incidentes protagonizados por aficionados de la Real” y muestra su “firme determinación” a no admitir a nadie que se demuestre que participó en ellos. Los incidentes sucedieron cerca del estadio, en la intersección entre el Paseo de Errondo y la Avenida Madrid, cuando un autobús, supuestamente ocupado por radicales de la Roma, fue atacado por supuestos radicales de la Real Sociedad, que lanzaron sillas, bengalas, platos y botellines, provocando daños variados al autobús y derivando en una batalla campal que fue aplacada por un dispositivo de la Ertzaintza.

Este es el comunicado emitido por la Real Sociedad y que ha sido colgado en su página web. “La Real Sociedad quiere expresar su más enérgico rechazo a los incidentes protagonizados por supuestamente aficionados de la Real Sociedad y de la Roma en los prolegómenos del partido de ayer. Entendemos el fútbol como un escenario de confraternización y unión entre personas, ciudades y pueblos y no como un espacio de confrontación y odio. Queremos mostrar nuestra preocupación por la proliferación de este tipo de incidentes que nos alejan completamente de lo que debe ser el futbol y el deporte en general. Por último, mostramos nuestra firme determinación para no admitir entre nuestros socios a personas que, si las investigaciones así lo demostraran, participaron en los incidentes de ayer”.

También ocurrieron incidente en la plaza Armerías, detrás de un colegio, y en la Plaza Ferrerías, con lanzamientos de bengalas, vallas y otros objetos entre diferentes radicales y contra los agentes de la Ertzaintza. Los altercados terminaron con tres detenidos y varios heridos, por fortuna no de excesiva gravedad. No es la primera vez que ocurren incidentes de este tipo en los aledaños de Anoeta en los últimos tiempos, un problema con el que se ha encontrado la Real Sociedad con algunos miembros de su hinchada, pero que están lejos de ser aficionados realistas, y deberá tomar cartas en el asunto si no quiere que el problema se le vaya más de las manos.