REAL SOCIEDAD
La plantilla txuri-urdin pasa página y mira al Sánchez Pizjuán
El equipo donostiarra se ha unido más que nunca en Zubieta estos días, han hecho mucho trabajo psicológico y han levantado la cabeza, conscientes de que todavía tienen muchos retos por delante.
La plantilla de la Real Sociedad ya ha pasado página. Se ha levantado del varapalo durísimo sufrido el pasado martes, al quedar apeado de la deseada final de Copa delante de su afición, en el Reale Arena, en una de las noches más complicadas de cuantas se han vivido en el estadio del barrio de Amara. No ha sido fácil. Porque las siguientes horas a la eliminación copera fueron de muchos silencios, lágrimas escondidas y abrazos reconfortantes. Pero los jugadores realistas se han unido más que nunca, se han animado entrare ellos y han hecho mucho trabajo psicológico para reaccionar y continuar con su trabajo. Son conscientes de que, los mucho que les pueda haber dolido quedarse fuera de la final de Copa de una manera tan cruel, todavía tienen por delante retos muy importantes esta misma temporada. Y deben volverse a poner de pie para afrontarlos con la mayor entereza posible, y demostrar de la fuerza y el carácter que tienen en el vestuario txuri-urdin.
Lo que ha hecho los jugadores tras el golpe tremendo que recibieron, al quedarse sin final de Copa de manera cruel, después de 120 minutos y los lanzamientos de penalti, ha sido cerrar filas entre ellos. Se han juntado para poder superar este momento complicado de la temporada, se quieren revelar contra todo lo que les está ocurriendo. Y para empezar a hacerlo, todo pasa por ganar este sábado en el Sánchez Pizjuán al Sevilla. Los futbolistas realistas lo han pasado mal las últimas horas, responsabilizados por no haber sido capaces de responder a las expectativas y a la ilusión generada entre su afición, que les recibió por todo lo alto (dentro de lo que dejó el excesivo dispositivo policial que se dispuso para la ocasión) a su llegada en el autobús al Reale Arena. Incluso los lesionados como Carlos Fernández o Aritz Elustondo, entre otros. bajaron al vestuario para animar a sus compañeros y saltaron al vestuario para agradecer el apoyo de los seguidores realistas. Hasta los recién llegados como Javi Galán y Sheraldo Becker estaban muy tocados; y otros como Kieran Tierney y Andre Silva, que parece que tienen las horas contadas en la Real al estar cedidos, también estuvieron agradeciendo a los aficionados con caras de circunstancias. Los capitanes como Oyarzabal, Merino y Zubeldia fueron los que llevaron la voz cantante en el vestuario, pero entre todos se animaron en el momento más difícil de la temporada de hasta el momento.
Y ya en Zubieta, Imanol los junto a todos, les agradeció el esfuerzo realizado en la vuelta de la semifinal, puso en valor el trabajo que hicieron y les felicitó por la Copa que han hecho, jugando todos los partidos menos este último fuera de casa. Y les hizo ver todo lo que tienen por delante para que entiendan que deben pasar ya el ‘luto’, pasar pagina y mira al futuro inmediato, con retos tan sugerentes como importantes: hacer historia al clasificarse para jugar en Europa por quinta vez de manera consecutiva y la vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el PSG. Se han hecho también ejercicios para tratar de levantar el ánimo, esbozar una sonrisa y desengrasar de la tensión e intenten por lo ocurrido el pasado martes.
En esas están ya, trabajando para el partido contra el Sevilla, gestionando las cargas de sus jugadores por el cansancio acumulado el martes. Pero con la buena noticia de que futbolistas que terminaron tocados en la semifinal, como Kubo y Merino, no sufren ningún tipo de lesión y estarán disponibles para los próximos partidos. Eso sí, sigue sin poder recuperar a los cuatro lesionados que tiene: Barrenetxea, Carlos Fernández, Aihen Muñoz y Odriozola. Caso aparte es Oyarzabal, que ya volvió en la semifinal, pero que debe gestionar bien su definitiva recuperación.