La cercana y morbosa opción de Isco

Encontrar un recambio a Sergio Canales es misión prioritaria en el Betis. La importancia del cántabro en las últimas temporadas del club verdiblanco ha sido capital, por lo que Ramón Planes y su equipo se ven obligados a acertar. Gustan Lo Celso y Fornals, pero son opciones más que complicadas. Y con disimulo, sin que nadie diga nada ni lo desmienta, la posibilidad de contar con Isco, que sigue sin equipo, aparece con fuerza.

El entorno del jugador lo desliza y se deja querer. De hecho, ellos mismos dicen que el acuerdo está muy cerca. El morbo de ver a Isco vestido de verdiblanco tras su estrambótica etapa en el Sevilla genera un morbo notable. A nadie se le escapa que el jugador tiene cuentas pendientes en Nervión a pesar de que ya no pertenezca al club su archienemigo Monchi. Y tampoco nadie es ajeno a que si al malagueño le diera por volver por sus fueros vestido de verdiblanco después de fracasar en el Sevilla sería un tortazo sin manos al eterno rival.

Como nota curiosa, cabe resaltar que Isco no se enfrentó al Betis en su periplo sevillista. Llegó al partido previo al derbi con cuatro amarillas, al borde de la suspensión. Y, efectivamente, vio la tarjeta que acarreaba sanción después de haber hecho varias entradas merecedoras de un castigo que parecía buscar.

No es la primera vez que Isco suena para el Betis, ya que hubo negociaciones entre las partes antes de firmar por el Sevilla. Y afirmar que es un jugador muy del gusto de Pellegrini tampoco es descubrir la pólvora. Una operación con muchas aristas que en el Betis se debe analizar con cabeza, porque el corazón pide lo que pide. Isco estaría encantado de volver a Sevilla, pero a la otra orilla.