La lesión de Maras es de menisco

Los aficionados que fueron ayer por la mañana a ver el partido del Alavés femenino de Liga F se percataron de la presencia del central del primer equipo masculino, Nikola Maras. El jugador serbio iba con muletas pero estuvo animando a las chicas de Iñigo Juaristi, que ganaron por 2 goles a 1 al Sporting de Huelva con remontada incluida. Inicio de una reacción necesaria para evitar el descenso de categoría.

Maras comentó que su lesión de rodilla era de menisco. El único que ofrece los partes médicos en este Alavés es el entrenador, Luis García Plaza. Pero no suele ser muy explícito, quizás por estrategia de comunicación, para no dar demasiadas pistas a los rivales. Sedlar, por ejemplo, tuvo una rotura de fibras que le mantuvo fuera del equipo un mes y el diagnóstico exacto nunca se explicó oficialmente.

Se habló de molestias musculares como ahora se ha hecho con Maras. “Tiene una lesión de rodilla que ya veremos cómo evoluciona pero es posible que no podamos contar con él durante más de un mes”, expuso en la previa del viernes el técnico madrileño del Glorioso. Como es lógico, el balcánico no fue convocado y esa circunstancia le permitió ir a ver a las Gloriosas y acompañarlas en la victoria.

En Ibaia trascendió que su lesión es de menisco por lo que habrá que tomar una decisión a corto plazo. Estas cosas se suelen operar pero, en caso de quirófano, se perdería virtualmente la temporada. Si hay tratamiento conservador, se arriesga a una lesión mayor. Maras está cedido hasta final de temporada por el Almería. Los otros centrales a disposición de García Plaza son Laguardia y, si resulta necesario, Tenaglia o Arroyo reconvertidos.

Crecen también las posibilidades de que, por sanciones o casos parecidos, Sebastián Pino entre en convocatoria algún día. El chileno está jugando con el filial pero entrena con la primera plantilla. Lo mismo le ocurre a Joaquín Panichelli, delantero argentino que también llegó en el mercado invernal. Lo que ocurre es que se lesionó en San Sebastián con el segundo equipo y puede estar en el dique seco durante casi dos meses por un esguince de ligamento de la rodilla.