La Juve está arrancando una nueva era
Los bianconeri renovaron su plantilla, pero la seria lesión de Pogba ha frenado la ilusión.
La Juventus con la que se citará el Madrid es un equipo a punto de empezar un nuevo ciclo. El curso pasado fue el primero, tras una década repleta de triunfos, en el que los bianconeri no levantaron ni un trofeo. Fue el final de una era gloriosa que, en la realidad, ya llevaba un par de temporadas dando señales de fin de imperio. La llegada de Cristiano en 2018 debía ser el gran paso adelante pero, desde entonces, las cosas no funcionaron. Con el luso, la Vecchia Signora cambió tres entrenadores en tres años (Allegri, Sarri, Pirlo) y, además de empeorar mucho su rendimiento en la Champions (cayendo ante Ajax, Lyon, Oporto y, en la temporada pasada, Villarreal), rompió su racha de scudetti consecutivos, que se quedó en nueve. El adiós de CR7 y el regreso de Allegri abrieron en 2021 una fase en la que será central el papel de Vlahovic. El serbio, que dejó atrás su pubalgia y ante el Madrid saltará al campo por primera vez en este verano, llegó hace seis meses y el nuevo proyecto girará en torno a sus goles.
Poco a poco, la plantilla bianconera está cambiando de cara. La Juve decidió despedirse de Chiellini, Dybala, Bernardeschi, Morata y Ramsey, vendió a De Ligt (que nunca convenció del todo) al Bayern y, en el mercado, le ha dado a Allegri lo que pedía. El técnico quería fichajes de garantías y experiencia y llegaron Pogba, Di María (agentes libres) y Bremer, el mejor defensa del curso pasado en el Calcio. El ex del Torino costó casi 50 millones, con la satisfacción añadida de habérselo arrebatado al rival de siempre, el Inter.
La ilusión, hasta ahora máxima, recibió un golpe en estos días: la lesión de Pogba. El problema en el menisco lateral del francés es serio y se está decidiendo cómo resolverlo. La operación más complicada, y que le curaría por completo, le dejaría fuera de combate unos cinco meses: supondría el adiós a media temporada y al Mundial. Se intentará evitarla, pero en Turín no la descartan y, por eso, trabajan para encontrar un sustituto en el mercado. Una vez cerrada la venta de Arthur (que le gusta al Valencia), los juventini acelerarán por Paredes del PSG.
Allegri, mientras, dibuja su nuevo esquema. En estas semanas está trabajando en un 4-3-3, cuyo futuro es un tridente muy interesante: Di María (que se ha presentado en gran estado de forma), Vlahovic, Chiesa. El italiano, tras su grave lesión en la rodilla, estará recuperado a mitades de septiembre aunque, en la delantera, aún son posibles nuevas sorpresas. Zaniolo es el principal sospechoso para convertirse en el fichaje de agosto. Hay contactos con la Roma, que pide más de 40 millones por el extremo, objetivo también del Tottenham. Sería la guinda del pastel para el entrenador, que no ha dejado de pensar en Morata. Allegri se habría quedado encantado con el español y sigue esperando que, al final del mercado, haya manera para encontrar un acuerdo con el Atleti y traerle de vuelta, escenario cada vez menos probable. Con o sin nuevo delantero, el técnico tiene una plantilla muy competitiva. Le pedirán, como mínimo, volver a luchar por el scudetto.