La irregularidad del Estadio de Gran Canaria
Las Palmas cierra 2022 con 10 victorias locales, pero también con seis empates y cinco derrotas. El porcentaje de triunfos caseros se queda en el 47,6%.
Con el año 2022 a punto de bajar el telón, toca hacer balance. Tampoco es que sea malo el de la UD, pues el curso pasado alcanzó los playoff y ahora anida segunda en la clasificación a falta de un partido de liga para cerrar el presente año. Ayer jugó su último partido del mismo en el Estadio de Gran Canaria, donde su balance de victorias no superó el 50%.
Ocurre que, tras el 1-2 de ayer contra el Albacete Balompié, Las Palmas despidió un 2022 en el que jugó 21 partidos en el Estadio de Gran Canaria con el siguiente balance: 10 victorias, la última ante el Tenerife (3-1), 6 empates y cinco derrotas, dos de ellas ante el mismo equipo. Así, el Burgos asaltó dos veces la guarida del equipo insular, además con el mismo resultado: 0-2. La derrota más dolorosa, claro, fue la de la semifinal del playoff contra el Tenerife (1-2).
Con dicho balance, la Unión Deportiva obtuvo un 47,6% de victorias en los partidos caseros jugados en 2022, donde recuperó una comunión con la afición que no se recordaba desde el último ascenso a Primera División, en 2015. Al menos en la presente temporada, el equipo ahora entrenado por García Pimienta divide sus puntos a partes casi iguales. De hecho, de los 35 que hoy tiene, ha logrado 18 en Siete Palmas y 17 allende el Atlántico. En el curso anterior, sus 70 puntos, que le valieron el 4º puesto de la clasificación tras una heroica remontada, se distribuyeron así: 41 en casa, 29 fuera de ella.
Tras haber jugado ayer contra el Albacete, Las Palmas no vuelve a jugar en el Estadio de Gran Canaria hasta el 8 de enero, domingo, cuando reciba al Racing de Santander (17.30 hora insular). Casi un mes, acaso una vida entera en un calendario que apenas da respiros a los profesionales futbolísticos.