La igualdad, una constante en las citas entre Eibar y Oviedo
Mismos goles y parecidos resultados, en los tres duelos del curso que han enfrentado a gipuzkoanos y asturianos.
Una victoria, una derrota y un empate computan a Eibar y Oviedo en los tres compromisos disputados entre sí en la presente campaña. Además de entablar parecidos resultados, también lo han hecho en lo que a goles se refiere. 5 dianas para cada uno. Los dos triunfos de cada uno se dieron en su propia casa y a 10 minutos del final. Por si esto fuera poco, en la posesión del partido también ha imperado la igualdad. En las tres fechas, siempre ha estado muy repartida, dejando una media del 52% para los carbayones y el 48% restante para los armeros. Unos números que reflejan la paridad que existe entre ambos conjuntos y que escenifican el gran respeto mutuo que se guardan sobre el césped.
Señal de dicho respeto, fue el único cambio de Joseba Etxeberria respecto a los once azulgranas que derrotaron al Oviedo en Ipurua. Sin tener en cuenta la vuelta ya conocida de Anaitz Arbilla tras cumplir sanción. El técnico elgoibartarra dio entrada en el lateral derecho al extremeño Rober Correa. Una permuta que trajo consigo una multitud de cambios de posición. Stoichkov pasó a actuar como la principal referencia y Corpas aprovechó su vacante para partir desde el extremo izquierdo. En toda esta ecuación, el damnificado fue Sergio León. Claro síntoma de la actitud “defensiva” que iba a mostrar el Eibar en el día de ayer. No obstante, lejos de permanecer colgados del larguero, los armeros buscaron la portería contraria sin cesar.
Desde el primer instante, el Eibar destacó por una presión alta que fue bajando metros con el paso de los minutos. Los locales, a pesar de tener algún susto en la primera línea, consiguieron resolver los problemas que le generaban los azulgranas y lograron instalarse en el medio del campo. A partir de ahí, Nolaskoain y Matheus impidieron que los oviedistas pudieran progresar, limitándolos únicamente a que sus acercamientos se produjeran por banda. En la izquierda, un activo Pomares buscó castigar una de las debilidades del equipo gipuzkoano: los centros laterales al segundo palo. De hecho, la mejor ocasión del envite llegó de esta forma cuando Bretones asistió a Paulino, pero su cabezazo fue abortado por la estirada de Luca. El francés evitó en el descuento que la balanza se decantara para los azules. Por lo que la igualada eliminatoria entre Eibar y Oviedo, como ya viene siendo habitual, no se decidirá hasta el último segundo.
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