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REAL SOCIEDAD

Las estadísticas de la Real en el derbi no se ajustan a sus sensaciones

El equipo de Imanol ganó más disputas, tiró más y tuvo las mismas ocasiones que el Athletic, pero se volvió con la sensación de que perdió porque faltó un punto de valentía y agresividad

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BILBAO, SPAIN - APRIL 16: Mikel Vesga of Athletic Club compete for the ball with Mikel Merino of Real Sociedad during the LaLiga Santander match between Athletic Club and Real Sociedad at San Mames Stadium on April 16, 2023 in Bilbao, Spain. (Photo by Ion Alcoba/Quality Sport Images/Getty Images)
Quality Sport ImagesGetty

Es curioso como las sensaciones que deja un equipo sobre el terreno de juego no se corresponde muchas veces con lo que dice la estadística de un partido. Le pasó a la Real Sociedad en el derbi vasco de San Mamés. El choque terminó con derrota, merecida si te quedas con lo que se vio en el partido. El Athletic fue mejor, lo aprovechó para marcar dos goles. Y no hay más discusión. A la Real le faltó corazón, el que debe ponerse cuando juega un encuentro de rivalidad regional como este, y hasta adoleció de más valentía y agresividad para imponerse en los duelos y evitar los goles de los rojiblancos. Lo reconoció, incluso, Imanol Alguacil, el técnico txuri-urdin tras el partido. “Nos ha faltado algo más de calidad en el primer tiempo, para poder salir mejor de la presión alta de ellos, y ser más agresivos en algunas acciones en defensa, sabiendo la peligrosidad de ellos, sobre todo de Nico”. Pero la estadística de los donostiarras en el derbi no dice lo mismo.

Las cifras de la Real Sociedad en San Mamés revelan que realmente estuvo más cerca de lo que parece de volverse a San Sebastián con un punto. El equipo de Imanol Alguacil ganó más duelos, más disputas aéreas, tuvo más tiros y generó las mismas ocasiones claras de gol que el Athletic. La diferencia está en que los de Valverde marcaron dos de las tres ocasiones claras que tuvieron y la Real fallos sus tres clarísimas oportunidades. El resultado del derbi vasco lo refleja claramente. Pero en el cómputo global del choque, los donostiarras tuvieron un total de diez tiros, de los cuales cuatro fueron entre los tres palos de la portería defendida por Unai Simón, y seis se marcharon directamente fuera. El Athletic disparó menos, con nueve en total, cuatro fuera de los tres palos y cinco sobre la portería de Alex Remiró, que tuvo que hacer varias intervenciones de mérito. En ataque, la Real generó un poco más que el Athletic, pero fue menos eficaz, un mal endémico que lleva sufriendo en sus últimas salidas en las que no ha sido capaz de lograr la victoria. Sin embargo, la sensación es que el equipo realista no atacó bien y se atascó en los metros finales. La estadística no lo refleja así.

Y en defensa, pasa algo parecido. Hasta Imanol habló de “falta de agresividad”, especialmente en la primera parte. El mejor ejemplo de ello se vio en el primer gol de Iñaki Williams, al que le dejaron rematar hasta dos ocasiones dentro del área en su primer gol sin ser capaces de cortar la jugada o despejar el balón. La Real ganó 73 duelos por 64 del Athletic. Es decir, en los duelos, un elemento clave para Imanol en cada partido, se cumplió y los jugadores realistas fueron superiores. También estuvieron mejor por arriba, porque ganaron 21 balón aéreas por 19 del Athletic. Los donostiarras completaron 26 entradas exitosas por los 19 de los bilbaínos. Y lograron 10 intervenciones por las 7 de los jugadores del Athletic.

Y si volvemos para cerrar al aspecto atacante, los jugadores de la Real lograron más regates (10 de 20, un 50% de éxito). Mientras, los futbolistas del Athletic intentaron 24 regates y solo lograron completar seis (25%). Y es que curiosamente, el Athletic tuvo que despejar más balones (14) que los defensas de la Real (9), síntoma claro de que atacó algo más el equipo de Imanol. La estadística dio la razón en el derbi a la Real, pero las sensaciones le dieron la espalda. Una vez más, queda demostrado que el fútbol está por encima de los números. Sea como fuere, el derbi vasco se perdió, y la Real debe reaccionar para seguir soñando con la Champions.