La cuesta abajo y sin frenos de Nianzou
El central francés jugó la mitad de partidos que la temporada anterior y la opción de recompra del Bayern de 55 millones de euros suena a cachondeo.
Tanguy-Austin Nianzou Kouassi es un futbolista francés de ascendencia marfileña, conocido como Tanguy Nianzou, que se desempeña como defensa central en el Sevilla, club al que llegó hace dos temporadas y en el que se ha mostrado como una de las inversionas más ruinosas de la historia de la entidad. Llegado como relevo de Koundé y con el pedigrí de haber salido de la cantera del PSG y de ahí al Bayern Munich, desde su llegada a Nervión su rendimiento y valor de mercado ha ido cuesta abajo y sin frenos, aunque su salario no.
Si en su primera temporada en el Sevilla Nianzou dejó muchas dudas pero llegó a los 30 partidos, en la segunda no ha llegado ni a la mitad. 14 encuentros ha jugado el espigado central francés, tiempo de sobra para ser partícipe de sainetes como el de Montilivi, donde el Sevilla recibió una manita. El resto de la temporada, en su mayor parte, la ha vivido desde la enfermería. Porque para colmo, Nianzou es de cristal y sus lesiones musculares son recurrentes.
El Sevilla pagó al Bayern Munich 16 millones de euros y cuatro más en variables por Nianzou. Los alemanes creían que soltaban a un diamante en bruto y quisieron tener una opción de recompra. Ahí fue donde el Sevilla se hizo fuerte. Si el Bayern lo quería de vuelta lo tendría por 55 millones de euros. Ni uno más ni uno menos. A día de hoy, el valor de mercado de Nianzou es de 4 millones de euros y en Nervión se darían con un canto en los dientes simplemente con que alguien se hiciera cargo de su ficha al completo la próxima temporada. Algo que es una utopía que suceda.
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