La Copa pasa factura en Bilbao

El Athletic falla este año ante los de abajo. La visita de ayer al Almería, un colista desahuciado que no ha ganado ningún partido en la actual temporada, es solo una muestra más. Los leones no han logrado imponerse a domicilio ante Mallorca (0-0), Granada (1-1), Cádiz (0-0) y Almería (0-0), es decir, los tres últimos, grandes candidatos al descenso, y el decimosexto. Lo más preocupante es que la Copa ha vuelto a restar energía al grupo, algo que Jon Uriarte pedía que no sucediera. Para el presidente las prioridades están muy marcadas. “La Copa es un torneo especial para el club y la afición, pero es clave que no nos condicione en la Liga. En los últimos años hemos sufrido reveses importantes. La influencia de la Copa en la Liga ha sido negativa en los últimos años. Es algo a corregir. Llevamos muchos años sin alzar ese título, pero no es justo cargar la responsabilidad en esta generación de jugadores. Se han clasificado para semifinales en las cinco últimas temporadas. La Copa es un sueño, pero la Liga es vital, nos da de comer”.

El Athletic está en una dinámica fabulosa, pero los últimos atascos preocupan. Derrota ante Valencia y empates a nada en Cádiz y Almería. Cero goles en los tres desplazamientos ligueros, aunque en Copa se logró un brillante 0-1 en el inexpugnable Metropolitano. Eso sí, el Athletic sólo ha sufrido una derrota (1-0 Mestalla) en 20 partidos (14 victorias y 5 empates). Es la mejor serie de resultados desde 1956: 18 victorias, 5 empates, una derrota (con el Milán en la Copa Latina) en 24 compromisos.

La sensación es que las bajas de Vivian, Nico Williams y Guruzeta pesaron mucho ayer. Además, Prados descansó y Sancet quedó fuera de onda, no estuvo centrado tras salir desde el banquillo. La pésima primera parte la pagaron Unai Gómez y Villalibre. Parecía que eran señalados. El Búfalo está brillante en Copa, pero en Liga se ve muy fuera de sitio. “Cuando los partidos llevan una dinámica que creo que no es buena lo que busca uno es agitar la coctelera y sobre todo darnos cuenta de que no podemos seguir así. El partido no iba acorde a nuestros intereses. Lo que buscaba era cambiar algo que pueda ser definitivo. Cuando haces cambios en el descanso, la gente está más alerta y creo que hemos salido mejor tras el descanso con un poco más de intención porque el partido en el primer tiempo tenía un ritmo que no era bueno para nosotros”, indicó Valverde sobre los cambios al descanso.

Luego está Iñaki Williams: se fue a la Copa de África en el mejor momento de su carrera y, quitando el regreso precipitado para jugar y ser decisivo ante el Barcelona en cuartos de final, no ha vuelto a ser el de antes. Alternar competiciones no parece ir bien a un grupo que el año próximo aspira a jugar en Europa, Liga y Copa.