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BARCELONA

La Copa marcará la Liga

En vez de cerrar la puerta de LaLiga, el Barcelona la volvió a abrir a un Real Madrid que vio como pese al empate contra el Atlético en su campo jugando contra diez, recortaba un punto su desventaja.

Xavi Hernández observa las evoluciones de su equipo durante el partido.
GORKA LEIZADIARIO AS

El FC Barcelona tuvo la oportunidad el domingo pasado de cerrar la puerta a LaLiga al Real Madrid de manera casi definitiva después que el equipo blanco empatara en casa ante el Atlético de Madrid. Una igualada que dejaba al barcelona en bandeja de plata la oportunidad de distanciarse a diez puntos de ventaja de los blancos en caso de ganar en Almería a un equipo en zona de descenso y que en 32 años y que jamás había ganado al conjunto blaugrana en su historia.

Pero la realidad fue muy diferente. El Barcelona cayó en Almería en un partido lamentable en el que a pesar de centrar 47 veces al área del equipo andaluz, únicamente chutó una vez entre los tres palos. Fernando, el portero del Almería ha tenido pocos partidos más plácidos que el del pasado domingo. En vez de cerrar la puerta de LaLiga, el Barcelona la volvió a abrir a un Real Madrid que vio como pese al empate contra el Atlético en su campo jugando contra diez futbolistas por la expulsión de Correa, recortaba un punto su desventaja respecto a los catalanes.

Y en esta coyuntura llega la ida de las semifinales de Copa, por las que perfectamente puede pasar LaLiga. El Barcelona, con tres bajas de peso como son las de Pedri, Lewandowski y Dembélé, viajará al Bernabéu donde le espera un Real madrid especializado en eliminatorias a doble partido.

Los precedentes inmediatos entre ambos equipos han quedado repartidos. Si bien en el partido de la primera vuelta de LaLiga jugado en Chamartín el Real Madrid fue muy superior al Barcelona, en enero se jugó la final de la Supercopa de España en Arabia Saudí, donde el Barcelona se impuso claramente a los de Ancelotti.

A nadie se le escapa que el Madrid tiene una oportunidad de oro para coger a un Barcelona en horas bajas y alimentar el pesimismo atávico de los culés a pesar de que la vuelta de esta semifinal no se jugará hasta dentro de un mes, después de que ambos equipos se hayan encontrado en el partido de LaLiga del Camp Nou donde Xavi espera recuperar a sus lesionados.

Por su parte, el Barcelona necesita reaccionar cuanto antes y el Madrid acostumbra a ser una tabla de salvación infalible, siempre y cuando las cosas salgan bien. Por muchos problemas que tenga el equipo blaugrana ya sea dentro o fuera del terreno de juego (que los tiene) un buen resultado ante el Madrid actúa como un bálsamo y hace olvidar todas las penas.

De lo que suceda en la Copa dependerá el guión del tramo final de LaLiga. De ahí puede salir un Barça deprimido o un Madrid centrado únicamente en la Champions.