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La Copa es de nuevo la válvula de escape del Athletic

El equipo rojiblanco cierra una primera vuelta liguera agridulce, en la que se ha desplomado tras el Mundial

La Copa es de nuevo la válvula de escape del Athletic
Octavio PassosGetty

El Athletic se iba en noviembre feliz al parón por el Mundial. Estaba asentado en la cuarta plaza, en Champions, y apadrinaba un fútbol vertical, veloz... el ‘rock and roll’ que prometió el presidente Jon Uriarte en junio. Todo empezó sobre ruedas, aprovechando un calendario muy favorable. Disputar cinco de los siete primeros en San Mamés también ayudó lo suyo. Mallorca, Espanyol, Rayo y Almería desfilaron por La Catedral, una buena invitación a amasar puntos, y eso que los baleares empataron y los pericos se llevaron la victoria. Además, también animaban las visitas a Cádiz, Elche y Sevilla, tres de los peores conjuntos de Primera. El equipo bilbaíno se acomodó en zona europea en todo instante y hasta llegó a marchar tercero. El triunfo ante el Valladolid ponía el broche a ese primer tramo competitivo, detenido por la cita de Qatar. Los pupilos de Valverde solo tenían por delante a Barcelona, Real Madrid y Real Sociedad.

La defensa rojiblanca estaba siendo un muro infranqueable: dos goles, los de Girona, recibidos en cinco partidos. Y de repente, las tinieblas. Los fantasmas de la falta de eficacia ante la meta contraria, esos que atormentaban a Marcelino, regresaron en el momento más inoportuno, justo cuando llegaban los emparejamientos ante los rivales más fuertes. El retorno a la Liga se produjo ante el peor Betis de la temporada y los bilbaínos fueron incapaces de firmar algo más que un empate a cero. Un resultado que se repitió ante Osasuna, con muchas ocasiones malogradas ante el meta Aitor Fernández. En Anoeta se enarboló la excusa de la injusta expulsión a Yeray, pero hasta ese instante el equipo era inferior a la Real, lo mismo que ante el Madrid. Y ya tocó fondo ante el Celta ayer en Vigo. El caso es que los leones llevan más de dos meses sin ganar en Liga, desde el 8 de noviembre, con dos puntos de 15 posibles y un pírrico gol, que no sirvió para nada en Donostia. Desde el Mundial, solo el Valencia estaría peor en la clasificación. Y echando un vistazo a las once últimas jornadas, serían antepenúltimos, con 9 puntos, solo por delante de Valencia (7 y un partido menos) y el desahuciado Elche (4)

Ahora mismo se encuentran en tierra de nadie, con 26 puntos, uno menos que el año pasado en la primera vuelta con Marcelino. Están con siete por encima del descenso y a cinco de puestos de Europa League. Sigue sin haber un referente claro ante el gol. Williams y Guruzeta son los más finos en Liga, con cinco tantos cada uno. “Necesitamos mejorar si queremos estar arriba”, ratificó Valverde en Vigo, quien reconoció que su equipo no firmó “un buen partido”, sobre todo en una segunda parte en la que no generaron “nada”. Pidió no “ampararse” en el partido de Copa de Mestalla, y recordó que en LaLiga no hay diferencias entre los equipos: “El Celta estaba en descenso antes del partido y ahora lo tenemos a seis puntos. Tenemos que aplicarnos mucho más si queremos aspirar a subir puestos en la tabla”. “Hace cinco jornadas estábamos cuartos y ahora hemos bajado. Sin que el Celta fuera superior, no hemos estado bien”, añadió.

El viernes, por lo tanto, están obligados a ganar al Cádiz en el inicio de la segunda vuelta. El equipo amarillo logró sus dos únicas victorias en sus catorce enfrentamientos con el Athletic en el viejo y nuevo San Mamés en las dos últimas temporadas, en las que obtuvo el mismo resultado de 0-1 con Álvaro Cervera en el banquillo visitante. La primera victoria del Cádiz en San Mamés fue hace dos temporadas gracias a un gol en propia puerta de Unai López; y la segunda, el año pasado con un tanto del extremo sanluqueño Salvi. Una vez más ha sido la Copa la válvula de escape cuando el Athletic se ha atascado en Liga. Tal vez con elementos concatenados, hay tanta ilusión en el torneo del KO que se descuida el de la regularidad y aquí hay ofuscación. Frente a la falta de gol en uno, el manantial ante el Eldense y Valencia, nueve goles ante los dos.

El resto de enfrentamientos se ha saldado con diez victorias del conjunto vizcaíno en los catorce enfrentamientos que ha tenido con el Cádiz en su estadio, los doce primeros en el antiguo San Mamés y los dos últimos en el nuevo. La mayor goleada del Athletic se produjo en la temporada 77-78 por 6-1, con Koldo Aguirre como entrenador de los vascos y con tantos de los tres máximos anotadores del equipo aquella temporada: Dani, en dos ocasiones, Argote, otros dos, además de Carlos. El sexto gol fue marcado por el central Goikoetxea, el único que anotó aquella temporada. El tanto de los gaditanos lo logró Ricardo Escobar. El Athletic se ha impuesto por 3-1 al Cádiz en tres oportunidades, las temporadas 83-84, 89-90 y 91-92. Por 3-0, el conjunto bilbaíno se impuso al gaditano en la campaña 81-82, en la segunda visita de los cadistas a San Mamés.